Washington, 31 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso fin este viernes a la participación de Elon Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), tras una gestión marcada por recortes drásticos, despidos masivos y la eliminación de agencias clave del aparato estatal.
Musk, fundador de Tesla y SpaceX, regresará ahora al sector privado luego de encabezar una ambiciosa pero cuestionada cruzada para reducir el tamaño del gobierno federal. Su salida fue confirmada tras una reunión en la Oficina Oval, donde Trump agradeció su trabajo y le entregó una simbólica “llave dorada”, un gesto que el mandatario reservó para “personas muy especiales”, según declaró.
“Elon produjo un cambio colosal en la forma en que funciona Washington”, afirmó Trump. Pese al reconocimiento, la gestión de Musk dejó secuelas considerables: miles de empleados federales fueron cesanteados, y programas históricos como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) fueron disueltos.
Un informe de la Universidad de Boston reveló que los recortes impulsados por DOGE provocaron consecuencias humanitarias graves, con cientos de miles de muertes asociadas a la suspensión de ayuda internacional, generando una fuerte controversia tanto en el país como en el exterior.
Durante la despedida, Musk expresó su intención de seguir colaborando con la administración en calidad de asesor externo. “Todavía confío en que lograremos un ahorro de un billón de dólares en el gasto público”, sostuvo, ante lo cual Trump respondió: “Eso espero”.
Si bien Musk deja formalmente el cargo, el presidente indicó que seguirá ligado al gobierno de forma indirecta. “Probablemente estará yendo y viniendo. Es su bebé, querrá vigilarlo”, aseguró. Parte del equipo de Musk permanecerá en funciones dentro del gobierno federal.
El DOGE fue creado con el objetivo explícito de reducir costos mediante la eliminación de agencias federales y la reestructuración de la burocracia. Sin embargo, el impacto social y político de sus políticas aún genera intensos debates en Washington.
TNA