Washington, 4 de junio – Total News Agency-TNA–El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló este miércoles que mantuvo una extensa conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, centrada en dos temas clave de la agenda internacional: la guerra en Ucrania y el posible restablecimiento del acuerdo nuclear con Irán.
Durante el intercambio, que se prolongó por una hora y 15 minutos, Trump calificó el diálogo como “bueno” aunque admitió que “no va a conducir a una paz inmediata” en el conflicto ucraniano. A su vez, Putin se refirió de manera tajante a la reciente “Operación Telaraña” —una ofensiva aérea de Ucrania contra bases militares rusas— y aseguró que Rusia “responderá con firmeza”.
El presidente estadounidense también planteó su preocupación por los ataques rusos a infraestructura civil en territorio ucraniano, que han provocado decenas de víctimas fatales entre la población.
Sobre el dossier iraní, Trump advirtió que “se agota el tiempo” para que Teherán tome una decisión sobre su desarrollo nuclear. Afirmó que Irán no puede acceder a armas atómicas, un punto en el que —según dijo— ambos líderes coincidieron. En ese contexto, señaló que Putin se mostró dispuesto a colaborar en las negociaciones y “quizás ser útil para lograr un acuerdo rápidamente”.
El Kremlin calificó el contacto bilateral como “positivo y muy productivo”, y remarcó que ambos mandatarios reafirmaron su intención de mantener una línea de comunicación abierta. El asesor diplomático del presidente ruso, Yuri Ushakov, agregó que Trump confirmó que Estados Unidos no fue informado por Kiev sobre la ofensiva ucraniana del domingo.
La llamada entre los líderes se produjo en paralelo a una nueva ronda de negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, que tuvo lugar en Estambul, Turquía. Si bien no se alcanzaron avances significativos, el foco estuvo puesto en la repatriación de menores ucranianos trasladados a territorio ruso desde el inicio del conflicto.
La delegación ucraniana, encabezada por el jefe de la Oficina Presidencial, Andrí Yermak, entregó a los representantes del Kremlin una lista con 339 nombres de niños cuya devolución exige como condición esencial para un acuerdo duradero. “La buena fe se demuestra con hechos, no con palabras”, advirtió Yermak. Por su parte, el negociador ruso Vladimir Medinsky afirmó que analizarán “cada caso sin excepción”, aunque relativizó la magnitud de la cifra, al sostener que “no son 1,5 millones ni 20.000 como se decía”.
Mientras tanto, la “Operación Telaraña” dejó una huella significativa en la infraestructura militar rusa. La ofensiva, realizada con drones camuflados y lanzados desde estructuras móviles, alcanzó cuatro bases aéreas desde Siberia hasta el Ártico, destruyendo o dañando al menos 40 aeronaves, entre ellas bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-22. Según fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), la acción llevó más de un año y medio de preparación y fue supervisada directamente por el presidente Volodimir Zelensky.
Por otro lado, en lo que respecta al programa nuclear iraní, Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos por reactivar un acuerdo que limite las capacidades atómicas del régimen de Teherán. Según fuentes diplomáticas, Washington envió el fin de semana una nueva propuesta, que las autoridades iraníes aseguraron estar evaluando.
Sin embargo, Trump advirtió en su red Truth Social que cualquier acuerdo bajo su gestión excluirá la posibilidad de que Irán enriquezca uranio, lo que reduce el margen de entendimiento. “¡NO PERMITIREMOS NINGÚN ENRIQUECIMIENTO DE URANIO!”, escribió, al tiempo que responsabilizó a su antecesor, Joe Biden, por no haber frenado el avance del programa iraní.
La respuesta no tardó en llegar desde Teherán. El ayatollah Alí Khamenei criticó la posición estadounidense y la calificó como un intento de “desmantelar completamente” la industria nuclear del país. “Sin enriquecimiento, dependeríamos de la caridad de Estados Unidos”, sostuvo el líder supremo iraní, acusando a Washington de actuar con arrogancia.
Mientras las tensiones en Europa del Este y Medio Oriente siguen escalando, la llamada entre Trump y Putin marca un intento de relanzar el diálogo estratégico, aunque con resultados inciertos en el corto plazo.