Buenos Aires, 10 de junio – Total News Agency-TNA–En medio de una creciente tensión política y judicial, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner reapareció públicamente este lunes en la sede nacional del Partido Justicialista (PJ), ubicada en la calle Matheu, donde encabezó un acto cargado de simbolismo y respaldo político. La convocatoria, organizada de urgencia por la conducción partidaria, se produjo tras conocerse que la Corte Suprema de Justicia estaría a punto de rechazar el último recurso en la causa Vialidad, lo que podría derivar en una condena firme contra la actual senadora y precandidata a diputada nacional.
Rodeada de referentes del kirchnerismo, entre ellos el gobernador bonaerense Axel Kicillof y legisladores como Carlos Heller y Anabel Fernández Sagasti, Cristina Kirchner tomó la palabra frente a la militancia y pronunció un discurso encendido. “Estar presa es un certificado de dignidad”, afirmó, en un mensaje directo que buscó transformar una eventual condena en un acto de resistencia política. “Es necesaria la construcción de la unidad para lograr la victoria”, añadió, haciendo un llamado explícito a consolidar el frente peronista de cara a las elecciones.
Desde las primeras horas de la tarde, el PJ reunió a su dirigencia en un encuentro reservado para evaluar las posibles respuestas ante un fallo adverso del máximo tribunal. Entre las opciones en análisis figuran la convocatoria a movilizaciones masivas, una declaración conjunta del espacio, e incluso la posibilidad de elevar una denuncia ante organismos internacionales.
El trasfondo del acto es la inminencia de una decisión de la Corte Suprema que podría inhabilitar a Fernández de Kirchner para ejercer cargos públicos, justo cuando ha anunciado su intención de competir por una banca en la Cámara de Diputados por la Tercera Sección Electoral bonaerense. Según trascendidos, los jueces Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz ya tienen redactados los borradores del fallo que confirmaría la condena impuesta por el Tribunal Oral Federal Nº 2 en la causa por direccionamiento de la obra pública.
El contexto es especialmente sensible: si la Corte no resuelve esta semana, deberá esperar el regreso de Rosenkrantz de un viaje oficial, lo que desplazaría la publicación del fallo hacia el 19 de julio, fecha límite para la presentación de listas electorales. La maniobra es leída dentro del peronismo como parte de una estrategia para proscribir políticamente a la figura más relevante del kirchnerismo.
De confirmarse la condena, el expediente será remitido de inmediato al Tribunal Oral Federal, que deberá ordenar la detención de la exmandataria. No obstante, Cristina Kirchner podría solicitar el cumplimiento de la pena bajo prisión domiciliaria, amparada en su edad –tiene más de 70 años– y en el Código Penal vigente.
El acto en Matheu 130 no solo funcionó como respaldo simbólico a la figura de la ex presidenta, sino también como ensayo de unidad frente a una coyuntura política que puede redefinir el escenario electoral. “No hay proscripción que detenga a un pueblo movilizado”, dijeron desde su entorno. En el horizonte, el PJ se prepara para un posible fallo judicial que puede convertirse en catalizador de una nueva etapa de confrontación entre la política y el Poder Judicial.
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