Buenos Aires, 9 de junio – Total News Agency-TNA-Una nueva filtración masiva de datos vuelve a colocar en el centro de la escena la fragilidad de la ciberseguridad estatal en Argentina. Hackers aseguran haber vulnerado los sistemas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y están ofreciendo en foros clandestinos una base de datos con más de 19 millones de registros confidenciales.
La alarma fue encendida por la firma británica Birmingham Cyber Arms LTD, especializada en monitoreo de delitos informáticos y ciberinteligencia, que advirtió la oferta del material robado en la dark web. Según la advertencia, la base sustraída incluye datos personales de millones de usuarios bancarios y se suma a versiones anteriores de filtraciones que ya habían afectado a la institución en 2023.

El ataque no es un hecho aislado. Se trata de otro capítulo en una preocupante serie de vulneraciones a sistemas críticos del Estado argentino. En los últimos tiempos, organismos como el Ejército Argentino, la Policía Federal, el sistema de salud IOMA, la plataforma Mi Argentina, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y ahora el Banco Central han sido blanco de hackers, sin que se adviertan respuestas estructurales o políticas públicas eficaces para frenar esta escalada.
La falta de comunicación oficial agrava la percepción de vulnerabilidad. A pesar del volumen de los datos presuntamente comprometidos, ni el BCRA, encabezado por Santiago Bausili, ni la Casa Rosada han emitido declaraciones. El silencio contrasta con el impacto potencial del ataque, que podría comprometer la estabilidad de uno de los organismos financieros más sensibles del país.

En paralelo, Birmingham Cyber Arms LTD también reveló dos casos adicionales de filtraciones en la región: una en Uruguay, donde se ofreció una base de datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social con más de 350.000 registros; y otra en Mendoza, donde el Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria (ISCAMEN) fue blanco del grupo de ransomware INC Ransom, que amenazó con divulgar información confidencial del organismo provincial.
Este nuevo episodio deja en evidencia una preocupante falta de preparación y respuesta del sistema de inteligencia argentino ante amenazas cibernéticas de alta complejidad. Con cada ataque, queda más expuesta la debilidad de las instituciones frente a una amenaza global que no distingue fronteras ni colores políticos. La inteligencia criminal y la seguridad nacional, en la mira.