El Gobierno anunciará hoy cuáles son los títulos de deuda que ofrecerá en la licitación de este viernes, la primera desde que el Banco Central y el ministerio de Economía tomaron las medidas para inyectar liquidez en el sistema financiero y fortalecer las reservas del Banco Central.
Allí, podrían debutar los nuevos instrumentos de deuda del Tesoro. En el mercado apuestan por invertir a tasa fija, como las Lecap cortas a 30, 60 y 90 días, y por títulos en pesos suscribibles en dólares, ante la expectativa de nuevas emisiones de Bonte 2030.
A partir de este viernes, los bancos comenzarán a canjear el stock de LEFI que tienen en sus carteras por un portafolio de títulos de corto plazo en pesos con cotización en el mercado secundario, con los que podrán administrar de manera más eficiente su liquidez, en un contexto de creciente demanda de préstamos del sector privado.
En el mercado creen que habrá una fuerte suscripción de Lecap, un día después de conocerse la inflación de mayo, que podría ser menor del 2%. “Todo lo que es tasa fija, a pesar incluso de los break even de inflación que están relativamente bajos, todavía tiene un impulso adicional, especialmente después de la inflación de CABA y del dato del IPC nacional”, consideró Pedro Siaba Serrate, head of research & strategy de PPI.
Ante la continuidad de la desinflación y la estabilidad cambiaria, Juan Carlos Barboza, jefe de research de Banco Mariva, también cree que los bonos a tasa fija en pesos podrían tener demanda de los inversores.
El gran interrogante es qué pasará con las tasas. “Esperamos que bajen para aquellos títulos a plazo más largo. Se espera que la inflación continúe su tendencia bajista, y por tanto el mercado pide una tasa menor por colocarse a plazo más largo”, explicó Pedro Moreyra, director de Guardian Capital.
Si las tasas bajan, podría aumentar la presión cambiaria, ante menores incentivos de los inversores por quedarse en instrumentos en pesos con rendimientos más bajos.
La nueva joya
El otro instrumento “estrella” es el Bonte, el bono en pesos suscribible en dólares que debutó en mayo. Con vencimiento en 2030, fue destinado para inversores internacionales, con el objetivo de apuntalar las reservas brutas del BCRA, que ayer cerraron en u$s 38.506 millones, cayendo u$s 96 millones respecto al lunes.
Desde que salió al mercado secundario, el nuevo bono subió 10,8%. “Esperamos ver demanda del Bonte. Es importante recordar que solo se emitirán como máximo u$s 1000 millones por mes”, afirmó Moreyra.
“Hay que poner un ojo en todo lo que sea liquidez contra dólares. El Bonte tuvo un desempeño espectacular desde que salió a cotizar localmente. Todavía seguimos viendo valor, más allá del upside que tuvo”, afirmó Siaba Serrate.
Con respecto al put del Bonte, con fecha previa a las elecciones presidenciales de 2027, el analista sostiene que sólo se ejecutará “si el precio en el mercado secundario en ese momento es menor que cien”.
“La realidad es que el uso del puto se daría si el mercado descuenta una tasa real demasiado alta o un nivel de inflación demasiado alto para esos tres años remanentes. Estamos más constructivos de lo que hoy en día sigue priceando el mercado”, agregó.
Fuente El Cronista