Río Gallegos, 10 de junio de 2025 – Total News Agency-TNA–El empresario santacruceño Lázaro Báez fue trasladado este martes desde su residencia en El Calafate a la Unidad Penitenciaria N°15 de Río Gallegos, luego de que el juez federal Norberto Costabel ordenara su regreso a una cárcel común para cumplir la condena de 10 años de prisión por lavado de dinero en la causa conocida como “la ruta del dinero K”. La decisión responde a un pedido del fiscal Abel Córdoba, tras quedar firme la condena dictada en 2021.
El operativo de traslado se concretó luego del mediodía, con fuerte custodia de Gendarmería Nacional. Báez, de 69 años, dejó la vivienda de dos plantas y diseño moderno frente al Lago Argentino, donde cumplía prisión domiciliaria desde hacía un año. En su lugar de detención actual —a escasos 150 metros de su antigua casa familiar en Río Gallegos— permanecerá bajo la custodia del Servicio Penitenciario Federal.
La cárcel a la que fue enviado, la Unidad 15, se encuentra en la Avenida Presidente Néstor Kirchner, la misma arteria donde también está ubicada la residencia en la que vivió Báez durante los años en que construyó su emporio con Austral Construcciones. En ese trayecto, el empresario pasó nuevamente por las estancias y propiedades que formaron parte de su apogeo económico, muchas de las cuales ya fueron rematadas.
La Corte Suprema de Justicia dejó firme la condena la semana pasada, al rechazar todos los recursos presentados por la defensa. La sentencia determinó que Báez lideró una organización dedicada al lavado de más de 60 millones de dólares entre 2010 y 2013, fondos que, según se probó, fueron sustraídos al Estado mediante contratos de obra pública y luego canalizados al exterior a través de estructuras financieras diseñadas para ocultar su origen ilícito.
La causa, que cobró notoriedad pública por las imágenes difundidas en 2013 por el programa “Periodismo para Todos” de Jorge Lanata —donde se veían fajos de dólares contados en la financiera SGI, apodada “La Rosadita”— derivó en un juicio oral que se extendió entre 2018 y 2021. Allí, además de Báez, fueron condenados sus cuatro hijos y otros implicados, como su excontador Daniel Pérez Gadín, el abogado Jorge Chueco y el financista arrepentido Leonardo Fariña.
Báez se encontraba bajo arresto domiciliario monitoreado con tobillera electrónica. Habitualmente se lo veía en el jardín o en la entrada de su residencia en El Calafate, recibiendo envíos. Ahora, su defensa anticipó que insistirá en obtener nuevamente ese beneficio, aunque el juez Costabel ya validó que el empresario cumpla el resto de su pena en un establecimiento penitenciario federal.
TNA