Buenos Aires, 13 de junio de 2025 – Total News Agency-TNA –Francisco Adorni, hermano del vocero presidencial Manuel Adorni, fue designado como nuevo presidente del Instituto de Ayuda Financiera para el Pago de Retiros y Pensiones Militares (IAF), organismo clave en la estructura previsional de las Fuerzas Armadas. Su nombramiento se formalizó tras la salida de Betina Surballe, quien pasará a conducir la obra social militar IOSFA.
La decisión, canalizada a través del Ministerio de Defensa, llega en un contexto de fuerte tensión financiera dentro del universo castrense. Mientras IOSFA enfrenta una crisis estructural arrastrada desde su creación en 2013, el IAF también atraviesa dificultades derivadas del freno a la política de jerarquización salarial de los uniformados.

“Los Adornis”
Adorni es contador público y posee un posgrado en administración financiera y control del sector público por la Universidad Nacional de La Plata. Hasta su designación en el IAF, se desempeñaba como titular de la Unidad de Auditoría Interna del Ministerio de Defensa, tras ingresar como asesor en febrero de 2024. Su carrera incluye antecedentes en el Consejo de la Magistratura bonaerense y en la Municipalidad de Ezeiza, además de un paso por el estudio contable C\&A.
Más allá de su perfil técnico, su nombramiento generó comentarios por el vínculo familiar con el vocero presidencial y su supuesta cercanía con Karina Milei, secretaria general de la Presidencia. Esa conexión directa con la Casa Rosada podría traducirse en una mayor influencia dentro de la administración de los recursos previsionales castrenses.
Una caja estratégica y bajo presión
El IAF, creado por Ley N.º 22.919, administra los fondos jubilatorios de los militares y otorga préstamos hipotecarios, además de operar con títulos públicos a través de bancos oficiales. Su directorio está compuesto por tres representantes de las fuerzas armadas retirados, uno del Ministerio de Economía, otro de Capital Humano y un presidente designado por Defensa, que posee doble voto.
La entidad sufre una desfinanciación progresiva agravada por la falta de actualización salarial. Si bien la inflación se desaceleró en los últimos meses, los haberes del personal militar permanecen rezagados tras los saltos inflacionarios de 2023, y el actual gobierno suspendió el plan de equiparación con las fuerzas de seguridad iniciado durante la gestión de Alberto Fernández.
Esa situación impacta también en IOSFA, cuya crisis se ve profundizada por los bajos aportes derivados de haberes reducidos. La obra social militar, que cuenta con unos 600.000 afiliados, recibió préstamos del propio IAF por hasta 40 mil millones de pesos para cubrir pasivos con prestadores médicos, fondos que se evaporaron rápidamente sin revertir el deterioro del sistema.
A diferencia de otros regímenes previsionales, el retiro militar implica aportes vitalicios: el personal en actividad y los retirados aportan un 11% de su haber, y los pensionados un 8%, hasta la extinción del beneficio. Esto genera una masa de recursos que el IAF debe administrar con criterios de sostenibilidad, en un clima de creciente presión interna y política.
La asunción formal de Adorni al frente del IAF se celebrará la próxima semana en la sede del instituto, ubicada en las inmediaciones del Teatro Colón. Su llegada ocurre en un momento clave para la estabilidad de las finanzas militares y en medio de una reorganización que también alcanza a la obra social castrense. La administración Milei busca ordenar el sistema sin alterar el delicado equilibrio entre ajuste fiscal y contención dentro del ámbito de la defensa.