Buenos Aires, 23 de junio de 2025 – Total News Agency (TNA) –-El Tribunal Oral Federal N° 2 rechazó el planteo presentado por la defensa de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien solicitó recibir visitas sin restricción alguna en el departamento de la calle San José 1111, donde cumple prisión domiciliaria por su condena en la causa Vialidad. En su lugar, el tribunal analiza un listado reservado de personas autorizadas a ingresar al domicilio sin necesidad de autorización judicial previa.
La defensa de la exmandataria, encabezada por el abogado Carlos Beraldi, había formulado dos presentaciones ante los tribunales de Comodoro Py. En una de ellas, acompañó una nómina de personas que incluiría familiares, médicos, abogados y custodios, solicitando que su contenido permaneciera bajo estricta reserva. En paralelo, exigió que se levantaran todas las restricciones para las visitas, alegando que el arresto domiciliario no habilita la imposición de pautas adicionales por parte de los jueces.
Sin embargo, los magistrados Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso fundamentaron su negativa afirmando que el pedido no logró modificar los argumentos y criterios ya establecidos en resoluciones previas del tribunal. La defensa anticipó que apelará la medida ante la Cámara Federal de Casación Penal.
En su argumentación, Beraldi invocó el artículo 19 de la Constitución Nacional, subrayando que quienes cumplen condena en domicilio particular pueden ejercer todas las actividades no prohibidas por la ley. Añadió que el Poder Judicial no está facultado para imponer restricciones que excedan el control de la privación de libertad.
La propia Cristina Kirchner se expresó en redes sociales al calificar el régimen como “un sistema de exclusión totalmente arbitrario” y “violatorio de derechos civiles elementales”. En la misma línea, el abogado Gregorio Dalbón calificó el sistema de visitas como “un castigo adicional” e ironizó: “¿Quiénes son los jueces para decidir quién visita a Cristina? ¿Si Lula Da Silva quiere ir a verla, necesita permiso judicial?”.
Dalbón también mencionó la polémica sobre si la exmandataria podía utilizar el balcón del departamento sin infringir las condiciones de detención. El tribunal respondió que no existía prohibición sobre ningún espacio del inmueble, aunque pidió evitar actos que “perturben la tranquilidad del vecindario”.
Otro punto controvertido es el uso de una tobillera electrónica, impuesta como medida de control en el marco de la ejecución de la condena. El dispositivo fue colocado el pasado jueves por personal del Servicio Penitenciario Federal, dependiente del Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich. Esta condición, junto con las demás medidas impuestas, será objeto de nuevas apelaciones por parte del equipo legal de la exjefa de Estado.
La situación de Fernández de Kirchner continúa generando tensión política y mediática, en un contexto donde la exmandataria denuncia una persecución judicial, mientras que sectores del oficialismo y la oposición advierten sobre intentos de subvertir el orden institucional a través de la desobediencia a decisiones judiciales firmes.