Buenos Aires, 23 de junio de 2025 – Total News Agency-TNA-En un giro inesperado en el mapa económico global, Argentina registró un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 5,8 % interanual durante el primer trimestre de 2025, superando el desempeño de China, que en el mismo período informó una expansión del 5,4 %. El dato fue difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y posiciona a la economía argentina como una de las de mayor dinamismo en el mundo en el arranque del año.
El resultado, que marca el mayor incremento trimestral en varios años, refleja una aceleración de la actividad económica tras la profunda crisis macroeconómica que caracterizó al final del gobierno anterior. El informe del INDEC precisa que la mejora se explicó en gran parte por el aumento en la Formación Bruta de Capital Fijo, que creció un 31,8 % interanual, así como por la expansión de sectores clave como la intermediación financiera (+27,2 %), la pesca (+11,6 %) y los servicios de alojamiento y gastronomía (+9 %).
En términos desestacionalizados, el PIB también mostró una mejora del 0,8 % respecto al último trimestre de 2024. En el desglose por componentes de la demanda global, se observaron subas del 2,9 % en el consumo privado y del 9,8 % en la inversión. En cambio, las exportaciones se contrajeron un 1,5 % y el consumo público retrocedió levemente un 0,1 %, según informo el sitio La Derecha Diario.
Una economía que se recupera tras el ajuste
El desempeño económico se da en el marco del programa de estabilización impulsado por el presidente Javier Milei, que asumió con un país al borde de la hiperinflación, reservas netas negativas en el Banco Central y un déficit fiscal estructural. A través de un ambicioso ajuste del gasto público, la eliminación de la emisión monetaria para financiar al Tesoro y una serie de reformas desregulatorias, la administración libertaria logró, en pocos meses, estabilizar las principales variables macroeconómicas.
En este contexto, la gestión económica del Gobierno sostiene que el crecimiento registrado es consecuencia directa de la política de equilibrio fiscal, del sinceramiento de precios relativos y de la liberalización progresiva de los mercados. Las autoridades destacan, además, que este repunte se logró sin recurrir a estímulos artificiales ni planes de corto plazo.
El mundo vuelve a mirar a la Argentina
El resultado económico ha captado la atención de analistas internacionales, que empiezan a reevaluar las proyecciones para el país sudamericano. El crecimiento del 5,8 % no sólo supera a China en este trimestre, sino que representa una señal de que la economía argentina podría estar dejando atrás años de estancamiento y alta inflación, a partir de un modelo de reformas liberales con énfasis en la inversión y la confianza en el mercado.
Mientras tanto, los desafíos no desaparecen: la necesidad de consolidar la baja de la inflación, reducir la pobreza y sostener el equilibrio fiscal a mediano plazo siguen siendo ejes clave. No obstante, el repunte en el primer trimestre marca un punto de inflexión que abre una nueva etapa para la economía nacional.