Jerusalén, 24 de junio de 2025 – Total News Agency‑TNA-La tregua anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como el fin de la guerra de 12 días entre Irán e Israel, se rompió horas más tarde, cuando fuerzas iraníes lanzaron entre 10 y 15 misiles en seis salvas contra territorio israelí. Al menos uno impactó contra un edificio en Beersheba, al sur del país, y dejó un saldo de cuatro muertos y una decena de heridos.
El ataque se registró en las primeras horas de este martes (5:00‑6:00 hora local), justo cuando Israel acababa de aceptar el alto el fuego propuesto por Trump, que afirmaba haber logrado un acuerdo ilimitado entre Teherán y Jerusalén . Sin embargo, Irán lo desmintió, asegurando que no había pacto y condicionando cualquier cese al fuego a que Israel frenara sus bombardeos antes de las 4:00 a.m. hora local .
Las sirenas sonaron nuevamente en Tel Aviv y el sur del país, y las emergencias israelíes informaron que el misil alcanzó una torre residencial en Beersheba. El servicio de rescate Magen David Adom identificó a las víctimas como una mujer de 40 años, un hombre de 40, otro de 20 y una persona cuya edad no fue precisada.
En respuesta, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ordenó represalias contundentes si se verificaba la violación del alto el fuego, mientras Trump llamaba a ambas partes, especialmente a Israel, a “calmarse” y respetar la tregua.
El conflicto, iniciado por los bombardeos israelíes a instalaciones nucleares iraníes el 13 de junio, escaló con una respuesta de Irán que incluyó también el ataque a bases estadounidenses en Qatar e Irak. A la fecha, las estimaciones de víctimas rondan las 450 muertes en Irán y unas 24 en Israel.
La interrupción del cese al fuego subsecuente al ataque en Beersheba evidencia la fragilidad del armisticio. La comunidad internacional, incluida la ONU, la Unión Europea y potencias regionales, han instado a evitar una escalada, aunque fuentes diplomáticas advierten que el riesgo permanece latente.
En Washington, el gobierno de Trump mantiene una postura activa, siguiendo de cerca el desarrollo del conflicto y evaluando opciones para sostener la tregua en coordinación con aliados y mediadores de la región.