Buenos Aires, 26 de junio de 2025 – Total News Agency‑TNA-Un insólito reclamo sacude el proceso sucesorio de la célebre intelectual Beatriz Sarlo, fallecida en diciembre pasado a los 82 años. Melanio Alberto Meza López, portero del edificio donde vivía Sarlo en Caballito, presentó en febrero ante el Juzgado Civil N° 91 un testamento ológrafo que la escritora le habría dictado, legándole el departamento de Hidalgo 140 y encomendándole el cuidado de su gata —Niní—. El documento es objeto de una pericia caligráfica para determinar su autenticidad.
El escrito consta de dos textos manuscritos: uno fechado el 9 de junio de 2024, donde Sarlo delega a Meza el cuidado de la gata “en caso de desaparición u otro accidente”, y otro del 2 de agosto del mismo año, que agrega: “Alberto Meza quedás a cargo de mi departamento después de mi muerte y también quedás a cargo de mi gata Niní”. Ambos incluyen supuestas firmas y documentos, aunque no fueron certificados ante notario ni acompañados por testigos.
El portero, al parecer muy conocido entre los vecinos, llegó incluso a negociar con un residente alquileres por unos 800 USD mensuales de lo que él considera su futura propiedad. También se le acusa de haber permitido la venta de una parte importante del patrimonio de la escritora —discoteca y biblioteca incluidos— desde el inmueble, según denuncias de allegados que insisten en proteger el legado cultural de Sarlo.
Frente a este reclamo, el exesposo legal de Sarlo, el arquitecto Alberto Sato Kotani —casado con ella desde 1966 y separado de hecho desde hace más de 50 años— también presentó su solicitud para ser heredero, respaldado por un círculo de amigos y colegas de Sarlo, incluidos Sylvia Saítta, Adrián Gorelik, entre otros, que proyectan constituir un fideicomiso cultural para preservar su vasta producción intelectual.
El juez Carlos Hugo Goggi ya excluyó inicialmente a Sato del proceso sucesorio, aceptando parcialmente el pedido de Meza, pero Sato apeló esa decisión ante la Cámara Civil Sala E. En respuesta, los más cercanos a Sarlo solicitaron tanto la restitución del exmarido al expediente como frenar la enajenación de bienes desde el departamento.
La clave será la pericia caligráfica, que confrontará las notas con documentos firmados por Sarlo, como pasaporte y dedicatorias. En caso de validarse el testamento ológrafo, Meza podría ganar legitimidad. En caso contrario, y con ambos reclamos rechazados, la sucesión podría quedar como heredera vacante, beneficiando a la Ciudad de Buenos Aires, según fuentes judiciales.
El proceso mantiene la atención de los medios culturales por la relevancia pública de Sarlo y los riesgos que implica el correcto destino de su archivo, biblioteca y documentos personales. El fallo judicial se espera en las próximas semanas, y determinará no sólo la titularidad del departamento sino también el resguardo adecuado de su patrimonio intelectual.