Teherán, 28 de junio de 2025 – Total News Agency-TNA-Tras el reciente conflicto de 12 días entre Irán e Israel, organizaciones de derechos humanos denunciaron una creciente ola de represión contra la comunidad judía en Irán. Según reportes aún no confirmados oficialmente, rabinos y dirigentes comunitarios de ciudades como Teherán y Shiraz han sido arrestados bajo cargos de presunta colaboración con Israel, sin que se hayan presentado pruebas públicas de esas acusaciones.
El grupo franco-iraní Femme Azadi, enfocado en derechos de las mujeres, alertó sobre las detenciones arbitrarias y el incremento del hostigamiento institucional contra miembros visibles de la comunidad judía iraní, una de las más antiguas de la región.
El medio israelí Ynet, citando fuentes no identificadas, indicó que entre los detenidos se encuentra una familia completa, cuyo domicilio fue allanado por las autoridades. Las mujeres fueron liberadas tras breves interrogatorios, pero los hombres, incluyendo a un supuesto rabino, permanecen bajo custodia sin contacto con abogados ni familiares.
Paralelamente, en un intento por reforzar la narrativa oficial, la agencia semioficial iraní Mehr difundió imágenes de un acto celebrado en la sinagoga Abrishami de Teherán, donde representantes de la comunidad judía local habrían expresado su respaldo al líder supremo Alí Jamenei y al ejército iraní. La autenticidad del acto y la posible coacción tras la participación no pudieron ser verificadas de forma independiente.
Según la agencia de noticias iraní Fars, desde el 13 de junio —cuando Israel lanzó una ofensiva contra objetivos vinculados al programa nuclear iraní— unas 700 personas han sido arrestadas en todo el país bajo sospecha de vínculos con Israel. La agencia judicial Mizan informó además que tres hombres fueron ejecutados tras ser condenados por colaborar con el Mossad, el servicio de inteligencia israelí.
Actualmente, se estima que entre 8.000 y 10.000 judíos residen en Irán, constituyendo la mayor comunidad judía en el mundo musulmán fuera de Israel. Aunque oficialmente reconocida como minoría religiosa protegida por la Constitución, la comunidad vive en un contexto de creciente presión y desconfianza, que se ha intensificado tras el reciente conflicto bélico.
Diversas organizaciones internacionales han expresado su preocupación por estas detenciones y por el uso del conflicto como pretexto para justificar una campaña interna de persecución ideológica. En medio de una retórica gubernamental cada vez más beligerante, la situación de los judíos iraníes se ha tornado particularmente delicada, con implicancias para la libertad religiosa y los derechos civiles en el país.