Buenos Aires, 2 de julio – Total News Agency-TNA--La cotización del dólar registró esta semana un fuerte salto de $40 en tan solo tres días, alcanzando su nivel nominal más alto desde que el Gobierno nacional levantó el cepo cambiario a mediados de abril. Entre lunes y miércoles, el dólar oficial trepó hasta los $1245 en las pantallas del Banco Nación, tras haber tocado un pico de $1255 durante las primeras operaciones de la jornada. Se trata de un avance del 3%, el doble del índice de inflación registrado en mayo (+1,5%).
A pesar de una sólida liquidación del sector agroexportador, que solo el lunes aportó US$381 millones —el mayor monto diario en más de un año—, el tipo de cambio se vio presionado por factores múltiples que confluyeron en el inicio del mes de julio: la dolarización de aguinaldos, el inicio de las vacaciones de invierno y un posible repliegue de inversores que ven agotadas las oportunidades del “carry trade”.
Desde la consultora Portfolio Personal de Inversiones (PPI) explicaron que la fuerte oferta del agro no fue suficiente para contener la mayor demanda de divisas. “El sector liquidó casi US$270 millones el martes, pero aun así el dólar avanzó. Esto demuestra que hay presiones compradoras más allá del frente externo”, indicaron.
Demanda minorista y turismo, entre los principales impulsores
De acuerdo con el economista Fernando Baer (Quantum Finanzas), el fenómeno obedece en gran parte a una demanda estacional. “El cobro del aguinaldo incentivó las compras minoristas para ahorro en dólares y también para gastos vinculados al turismo internacional, ante la inminencia del receso invernal”, explicó.
Según cifras oficiales, solo en mayo más de 750.000 argentinos viajaron al exterior, lo que representó un incremento interanual del 49%. El comportamiento de los consumidores, según analistas, muestra una preferencia por anticipar gastos dolarizados frente a un contexto de incertidumbre cambiaria.
JP Morgan y el retroceso del carry trade
Otro de los factores que impactó en el mercado fue un informe del banco estadounidense JP Morgan titulado “Argentina: tomando un respiro”, en el que recomendó a sus clientes reducir posiciones en bonos del Tesoro argentino. El documento advierte que los fundamentos que sostenían la estabilidad cambiaria comienzan a erosionarse, lo que generó un efecto contagio entre operadores que habían apostado a estrategias de carry trade.
“El informe de JP Morgan tuvo su eco. Muchos tomaron ganancias y comenzaron a desarmar posiciones en pesos. Esto, inevitablemente, incrementa la presión sobre el dólar”, indicó el analista financiero Christian Buteler. Y advirtió que en el segundo semestre, con menos liquidaciones agrícolas y mayor incertidumbre electoral, es probable que el tipo de cambio se mueva “hacia la parte alta de la banda”.
El fallo sobre YPF: un cisne negro judicial
El inicio de la semana también estuvo marcado por un fallo adverso en la causa por la expropiación de YPF. La Justicia de Estados Unidos ordenó la entrega del 51% del paquete accionario estatal a fondos litigantes, lo que generó turbulencias en los mercados financieros y contribuyó a la escalada de las cotizaciones.
“Es un factor de incertidumbre adicional, que altera proyecciones y genera dudas respecto a las obligaciones internacionales de la Argentina”, comentó el operador cambiario Gustavo Quintana (PR).
Retenciones y perspectivas para julio
Con la llegada de julio, finalizó la reducción temporaria de retenciones para el maíz y la soja, medida que había estimulado las exportaciones y estabilizado el frente cambiario. No obstante, desde PPI estiman que aún ingresarán unos US$4000 millones en divisas correspondientes a ventas registradas antes del aumento de alícuotas, lo que podría suavizar el impacto en las próximas semanas.
“El salto de las declaraciones juradas a fines de junio garantiza un colchón de oferta que podría moderar la demanda creciente, aunque la tendencia general es de mayor dolarización”, explicó Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS.
Así, en un contexto en el que confluyen factores estacionales, financieros y judiciales, el mercado cambiario argentino ingresa en una nueva etapa de volatilidad, con el dólar nuevamente como centro de atención y termómetro de la economía nacional.