Buenos Aires, 3 de julio de 2025 – Total News Agency-TNA-El presidente Javier Milei encabeza este jueves la LXVI Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur en el Palacio San Martín, en el marco del cierre de su presidencia pro tempore del bloque regional. Durante la sesión plenaria, traspasa formalmente el mando al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en un acto marcado por el protocolo diplomático, gestos de frialdad política y una agenda centrada en el relanzamiento comercial del bloque.
Desde temprano, mandatarios y funcionarios arriban a la sede de la Cancillería argentina. El primero en llegar es el presidente de Paraguay, Santiago Peña, quien saluda efusivamente a Milei, con quien comparte una breve conversación distendida sobre el intenso frío en la capital argentina. Luego se suman los presidentes de Bolivia, Luis Arce, y de Uruguay, Yamandú Orsi, quienes también son recibidos por el mandatario argentino, aunque con un trato más sobrio.
Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y el canciller Gerardo Werthein acompañan al jefe de Estado en los saludos protocolares. A las 9:15, el propio presidente Milei hace su ingreso al Palacio, acompañado por los ministros Luis Caputo y Manuel Adorni.
Pocos minutos después, llega Lula da Silva, quien evita cualquier diálogo privado con Milei. Ambos se limitan a cumplir con las formalidades de la sesión plenaria, sin gestos personales ni declaraciones conjuntas. La tensión entre ambos presidentes –que hasta ahora no mantienen contacto directo ni telefónico– se mantiene intacta, aunque no impide el traspaso formal de la conducción del bloque.
Durante el encuentro, el canciller de Uruguay, Mario Lubetkin, afirma que el Mercosur avanza “inapelablemente” hacia la firma del acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, que los países del bloque esperan sellar antes de fin de año. También se confirma la firma de un acuerdo comercial con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), integrada por Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza, y se menciona el interés en negociar con Emiratos Árabes Unidos.
En paralelo, medios internacionales manifiestan sorpresa y desconcierto por la decisión del gobierno argentino de realizar la conferencia de prensa posterior al encuentro en formato virtual, a pesar de que los funcionarios se encuentran en el mismo edificio que los periodistas acreditados. La medida genera críticas entre corresponsales extranjeros que esperaban un intercambio directo con los mandatarios.
Fuera del ámbito oficial, la agenda de Lula da Silva provoca fuerte repercusión política. El mandatario brasileño elige no mantener una reunión bilateral con Milei, pero sí visita a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien cumple prisión domiciliaria por corrupción. Además, se reúne con el diputado Eduardo Valdés y el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
A pesar de las diferencias políticas, Milei y Lula coinciden en destacar la importancia de impulsar el comercio interregional y abrir nuevos mercados estratégicos. La cumbre refleja así la compleja dualidad que atraviesa al bloque: una voluntad compartida de avanzar en acuerdos económicos, en contraste con las divisiones ideológicas que dificultan la articulación política entre los principales socios.
La presidencia pro tempore del Mercosur queda ahora en manos de Brasil, que tendrá hasta diciembre para encabezar las negociaciones clave con Europa y otros bloques. Mientras tanto, la jornada cierra sin incidentes pero deja en evidencia las tensiones latentes que desafían la cohesión del bloque en un contexto regional e internacional en constante cambio.