Buenos Aires, 3 de julio de 2025 – Total News Agency-TNA--El sistema de abastecimiento de gas natural por redes atraviesa una situación crítica en la Argentina, producto de una ola de frío polar sin precedentes que elevó el consumo domiciliario a niveles récord. Las autoridades confirmaron interrupciones del servicio en Mar del Plata y cortes masivos en estaciones de GNC e industrias en gran parte del país, al tiempo que se suspendieron exportaciones de gas a Chile y otras naciones vecinas.
Según informaron fuentes oficiales, el sistema energético se encuentra en estado de emergencia debido a una combinación de alta demanda residencial, caídas sorpresivas en la producción en yacimientos clave de Vaca Muerta y limitaciones en la infraestructura de transporte. En este contexto, el Comité Ejecutivo de Emergencia —integrado por la Secretaría de Energía, el Enargas y la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa)— ordenó este miércoles el corte total del suministro de GNC y gas a industrias de todo el país, medida que se extenderá al menos hasta la tarde del jueves 3 de julio.
En la ciudad de Mar del Plata, Camuzzi Gas Pampeana informó que se registraron cortes domiciliarios por baja presión en el sistema, situación que encendió alertas en otros puntos del país. Usuarios reportaron apagones de calefones y falta de agua caliente. La distribuidora señaló que trabaja en tareas de reconexión, mientras recomienda no manipular instalaciones por cuenta propia.
En otras regiones, como el Área Metropolitana de Buenos Aires, la empresa Metrogas sostuvo que el abastecimiento domiciliario está asegurado para sus 2,5 millones de clientes, aunque reconoció posibles episodios aislados de baja presión durante las horas pico.
En el frente industrial, las distribuidoras afectadas por los cortes incluyen a Camuzzi Gas del Sur, Distribuidora de Gas del Centro, Distribuidora de Gas Cuyana, Litoral Gas, Naturgy NOA y Gas NEA. Solo Metrogas y Camuzzi Gas Pampeana recibieron instrucciones de aplicar cortes parciales, aunque también vieron restringido el suministro a sectores fabriles.
Las restricciones comenzaron el lunes con usuarios interrumpibles —que pagan tarifas reducidas sin garantía de provisión— y se ampliaron entre martes y miércoles a usuarios con contratos firmes, lo que refleja la gravedad del déficit de gas en el sistema.
El consumo prioritario, es decir, el de los hogares, alcanzó cifras históricas cercanas a los 100 millones de metros cúbicos diarios, cuando el promedio invernal ronda los 85 a 90 millones. En comparación, la misma semana de 2024 había registrado una demanda promedio de 80,6 millones.
Por el lado de la oferta, se registró una caída en la producción de gas de aproximadamente 6 a 7 millones de metros cúbicos diarios debido a problemas técnicos en dos yacimientos de Vaca Muerta: La Calera (Pluspetrol) y Aguada Pichana Este (Total Austral). Esta reducción agravó el desbalance entre oferta y demanda, afectando la presión y capacidad de transporte en los gasoductos.
En paralelo, el país recurrió a la quema de combustibles alternativos como gasoil y fuel oil en centrales térmicas, así como a la importación de electricidad desde Brasil, Paraguay y Uruguay. La reciente salida de servicio de la central nuclear Atucha II también contribuyó a la presión sobre el sistema eléctrico.
La Secretaría de Energía atribuyó la situación a “problemas estructurales heredados”, señalando la falta de inversiones, congelamiento tarifario y ausencia de señales de precios durante gobiernos anteriores. No obstante, desde 2023 opera el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner —rebautizado como Gasoducto Francisco Pascasio Moreno—, cuya capacidad fue ampliada este año a 21 millones de metros cúbicos diarios. Esta obra permite transportar gas desde Vaca Muerta al oeste de Buenos Aires, aportando estabilidad y sustituyendo importaciones, aunque aún no logra compensar picos extremos de consumo.
El impacto del fenómeno polar sobre el sistema energético nacional puso en evidencia las limitaciones actuales en materia de infraestructura y planificación frente a eventos climáticos extremos, así como la necesidad de continuar fortaleciendo la matriz energética y las capacidades de transporte del gas argentino.