Buenos Aires, 5 de julio de 2025 – Total News Agency-TNA-La Confederación General del Trabajo (CGT) tomó una posición explícita en la disputa interna del peronismo al manifestar su apoyo al gobernador bonaerense Axel Kicillof como figura central del proceso de reorganización del movimiento. La definición fue expresada por el secretario adjunto de la central obrera y titular de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, quien sostuvo que “la CGT ya tomó partido”.
Las declaraciones del dirigente sindical se dieron en la antesala del Congreso Partidario del PJ bonaerense, que habilitó formalmente la posibilidad de conformar alianzas electorales de cara a los comicios provinciales del 7 de septiembre. En ese marco, Rodríguez remarcó: “La gran mayoría de los dirigentes de la CGT le hemos dado el apoyo al gobierno de Axel Kicillof, porque representa un factor de continuidad y reafirmación del peronismo en la provincia de Buenos Aires”.
Rodríguez también se refirió a la necesidad de una reconstrucción del Partido Justicialista, planteando que el movimiento debe encarar una etapa de autocrítica profunda. “El peronismo necesita un reordenamiento, un reencuentro entre dirigentes y una mayor claridad en su proyecto. Es desde ahí donde pueden surgir nuevos liderazgos naturales y una organización de poder que exprese una realidad distinta”, señaló.
En declaraciones radiales, el sindicalista también abordó el papel de Cristina Fernández de Kirchner dentro del espacio. Sin nombrarla directamente, advirtió que no debe existir una conducción personalista: “No hay absolutismo en ninguna realidad. Esto va en tránsito a nuevos cambios que deben hacerse de manera gradual. No se trata de fusilar a nadie ni de dejar que una o dos personas manejen el conjunto”.
Rodríguez defendió la necesidad de abrir paso a una nueva etapa dentro del movimiento, con eje en los valores históricos del peronismo: “Muchos de esos valores no se cumplieron, especialmente en los últimos gobiernos”, dijo.
En cuanto al escenario nacional, también se refirió a la posibilidad de una reforma laboral, señalando que la CGT mantendrá una actitud dialoguista pero exigente. “Vamos a ver de qué contenidos estamos hablando. Apostamos al diálogo, pero ese diálogo debe traducirse en soluciones concretas y reales. No alcanza con una foto”, expresó.
A su vez, cuestionó los espacios de participación anteriores con el Gobierno nacional, al considerar que “hasta ahora, las pocas veces que nos convocaron no hemos tenido resultados concretos. Nosotros pusimos temas en agenda y no se avanzó”.
Con esta declaración, la central obrera más poderosa del país blanquea su estrategia de alinearse con Kicillof como eventual postulante a nivel nacional o articulador del espacio peronista, en un contexto de disputa interna, declive de liderazgos tradicionales y búsqueda de nuevas referencias políticas en el movimiento.