Buenos Aires, 21 de julio-Total News Agency (TNA)- La jueza federal Sandra Arroyo Salgado defendió este lunes la decisión de ordenar la detención de la concejala quilmeña Eva Mieri y de Alesia Abaigar, funcionaria del Ministerio de Mujeres de la provincia de Buenos Aires, en el marco de la investigación por el ataque con excrementos al domicilio del diputado José Luis Espert. Además, cuestionó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por haber publicado un mensaje en redes sociales que, según dijo, perjudicó el avance de la causa.

Arroyo Salgado explicó que en las primeras etapas del expediente consideró que existía riesgo de fuga, debido a que las imputadas actuaron encapuchadas, alteraron la patente del vehículo y usaron guantes para evitar ser identificadas. “Cuando hay peligro de entorpecimiento o de evasión de la justicia, el juez está facultado a ordenar detenciones”, sostuvo en declaraciones a Radio con Vos.
La magistrada también mencionó irregularidades en los elementos secuestrados durante los allanamientos. Destacó que el teléfono celular de Eva Mieri “parecía recién comprado”, sin historial de llamadas, contactos ni mensajes, lo que reforzó la sospecha de intento de encubrimiento. En cambio, el dispositivo de Abaigar sí contenía información relevante.
Uno de los puntos más sensibles de la entrevista fue su referencia a la ministra Bullrich, quien difundió públicamente la detención de Mieri a través de un tuit. Para la jueza, esa publicación entorpeció la labor judicial: “El mensaje alertó a otros posibles involucrados y limitó las posibilidades de ampliar las detenciones. Ese tipo de acciones perjudica las investigaciones”.
Las acusadas fueron procesadas por delitos vinculados al orden público, entre ellos la conformación de agrupaciones que buscan imponer ideas por la fuerza o el temor, amenazas coactivas agravadas por el anonimato, e incitación al odio por razones políticas. Arroyo Salgado subrayó la gravedad del hecho: “Marcar el domicilio de un legislador con frases agresivas es un acto de intimidación política”. Según consta en la causa, en la vivienda de Espert se colocó un pasacalle con la frase “acá vive la mierda de Espert” y se arrojaron panfletos con mensajes hostiles como “Espert sos una mierda, con CFK no se jode”.
Además, la jueza anticipó que se abrirá una línea paralela de investigación contra Mieri por presunta malversación de fondos, tras haberse detectado la utilización de una camioneta particular vinculada a una licitación pública en Quilmes, con patente adulterada.
En un tramo personal, Arroyo Salgado recordó haber sido víctima de amenazas cuando era pareja del fiscal Alberto Nisman, durante el período en que este impulsó la denuncia contra funcionarios iraníes y libaneses por el atentado a la AMIA. Mencionó que en ese momento Luis D’Elía organizó una movilización frente al domicilio del matrimonio.
Consultada por expresiones de odio provenientes de figuras públicas, como los dichos del presidente Javier Milei y del propio Espert, quien pidió “cárcel o bala” para la diputada Myriam Bregman, la magistrada aclaró que los jueces no pueden intervenir de oficio en esos casos. “La acción penal la promueve el fiscal. Si desde las máximas autoridades se incita al odio, eso se derrama. Y cuando la justicia no actúa, se naturalizan actos de violencia”, advirtió.
Arroyo Salgado también se refirió al estado del sistema judicial. “Tenemos una Corte desarticulada y un Ministerio Público Fiscal sin conducción plena. Los poderes políticos no han garantizado un Poder Judicial independiente y robusto”, lamentó.
Finalmente, defendió su actuación en esta causa y respondió a quienes la vinculan con una supuesta parcialidad política derivada de su historia personal. “Si alguna parte considera que no soy imparcial, puede recusar. Yo daré mis fundamentos”, concluyó.