Nueva York, 1 de agosto de 2025 – Total News Agency – TNA-Wall Street vivió una jornada negativa este viernes, marcada por una combinación de datos laborales decepcionantes y un endurecimiento de la política arancelaria impulsada por el presidente Donald Trump, lo que desató una fuerte ola de ventas en los principales índices.
El Departamento de Trabajo de EE. UU. informó que en julio se crearon apenas 73.000 empleos, cifra muy por debajo del promedio estimado de 100.000, mientras que mayo y junio sufrieron una corrección a la baja de 258.000 puestos en total. La tasa de desempleo subió a 4,2 %, lo que ratifica un notable debilitamiento del mercado laboral (Yahoo Finanzas, AP News).
En paralelo, Trump firmó una orden ejecutiva que impone nuevos aranceles de entre 10 % y 41 % sobre bienes importados desde 69 países, retrotrayendo temores sobre inflación, interrupciones en las cadenas de producción global y desaceleración económica.
El impacto fue directo en la bolsa neoyorquina: el Dow Jones cayó un 1,23 %, quedando en 43.588 puntos; el S&P 500 reculó 1,60 %, a 6.238; y el Nasdaq retrocedió 2,24 %, hasta 20.659. En términos semanales, las caídas fueron del 2,92 % en el Dow, 2,36 % en el S&P y 2,17 % en el Nasdaq.
Animadoras de la sesión previa, como Apple, Microsoft o Meta, no alcanzaron a compensar el efecto combinado de los datos laborales y los nuevos gravámenes. Amazon se derrumbó un 8,3 % tras reportar ingresos sólidos pero advertir complicaciones en su unidad AWS vinculadas a los aranceles.
El nerviosismo también se reflejó en los bonos: los rendimientos del Treasury a 10 años cayó a 4,22 %, evidenciando una migración hacia activos refugio y alimentando las expectativas de un inminente recorte de tasas por parte de la Reserva Federal en septiembre, cuya posibilidad subió al 87 %, desde un 38 % previo al reporte laboral.
Contexto y perspectivas
Las recientes medidas arancelarias reavivan temores de un choque recesivo derivado de una política comercial impredecible que ya había impactado al mercado a principios de abril durante la escalada inicial de tarifas de Trump, cuando la S&P cayó más del 4 % en dos días.
El enfriamiento del empleo —sobre todo en manufactura y gobierno—, sumado a una contracción en migrantes y aumentos de despidos a largo plazo, revelan una economía que pierde impulso incluso en sectores clave para la recuperación.
Por estas razones, operadores y analistas coinciden en que la combinación de debilidad laboral y hostilidad comercial crea un escenario de alta incertidumbre para los inversores, quienes ya respaldan un escenario de recorte de tasas en septiembre. Sin embargo, permanecen cautelosos ante el ritmo errático de decisiones políticas desde Washington.
-Enviamos desde Nueva York un informe de cierre que refleja un contexto delicado para los mercados globales y las expectativas económicas en EE.UU.