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El fugitivo que fue liberado durante la pandemia y hoy tiene pedido de captura internacional
Buenos Aires, 11 de octubre de 2025 – Total News Agency – TNA –.–Alex Roger Ydone Castillo, ciudadano peruano de 50 años, es señalado como uno de los protagonistas del triple crimen de Florencio Varela y figura actualmente con pedido de captura internacional, junto a Manuel Valverde Rodríguez y David Morales Huamaní. Las autoridades lo ubican como uno de los ocupantes del Volkswagen Fox blanco, vehículo de apoyo a la Chevrolet Tracker en la que viajaban las tres jóvenes asesinadas: Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15).
Ydone Castillo estuvo detenido en Argentina por una causa de narcotráfico a pedido del gobierno de Perú, pero fue excarcelado durante la pandemia de Covid-19 al vencerse los plazos procesales. Su liberación permitió que volviera a moverse en los márgenes del delito, hasta que su nombre reapareció en el expediente del crimen que conmocionó al país. Castillo organizo su banda narco en La Matanza y desde alli se estaba expandiendo.
David Morales Huamaní
El narco amante y el vínculo con la droga robada
La investigación, a cargo del fiscal Adrián Arribas de la Fiscalía Especializada en Homicidios de La Matanza, intenta determinar el rol exacto de Ydone Castillo. Según los testimonios, mantenía una relación sentimental con Milagros Florencia Ibáñez (20), sobrina de Víctor Sotacuro Lázaro (41), también detenido y señalado como uno de los jefes operativos del grupo.
Sotacuro —quien declaró que conocía a Ydone desde hacía años por jugar al fútbol— afirmó que lo contactó para realizar un viaje “cotizado en 40 mil pesos”, destinado a trasladar a David Gustavo Huamaní Morales (36), alias “El Loco David” o “El Tarta”, desde Florencio Varela. Ese traslado, aparentemente inofensivo, derivó en el secuestro y asesinato de las tres chicas, presuntamente como represalia por el robo de 400 kilos de cocaína pertenecientes al propio Ydone Castillo.
En su declaración, Milagros Ibáñez aseguró que su pareja le había confesado que “le habían robado la mercadería” y que el plan del 19 de septiembre “no era lastimar a las chicas, sino apretar a un tipo para sacarle información”. Sin embargo, los investigadores sostienen que el nivel de violencia ejercido contra las víctimas desmiente cualquier intento de “ajuste limitado” y apunta a un móvil narco.
Versiones cruzadas y nuevos testimonios
Otra testigo, Celeste Magalí González Guerrero (28), propietaria de la casa donde se cometieron los asesinatos, declaró que “le robaron 30 kilos de cocaína al ‘Duro’”, apodo con el que identificó a Sotacuro. Según su relato, dos de las chicas participaron del robo, aunque aclaró que “la menor no tenía nada que ver”.
Celeste Magalí González Guerrero
El fiscal Arribas confirmó que se revisan cámaras de seguridad y se procesan registros visuales que muestran los tres vehículos involucrados: el Fox, la Tracker y un Renault 19. “El móvil que ahora tenemos más confirmado es el robo de droga”, señaló el funcionario judicial, quien además imputó a Sotacuro como coautor del triple homicidio.
El historial criminal de Ydone Castillo
Nacido en Lima el 17 de agosto de 1975, Alex Ydone Castillo acumula un extenso prontuario vinculado al tráfico internacional de estupefacientes. Según La República de Perú, en febrero de 2020 fue detenido en Argentina a pedido del Poder Judicial peruano, pero en 2021, tras los retrasos judiciales de la pandemia, fue liberado antes de concretarse su extradición, a pesar de que el entonces presidente Pedro Castillo ya la había autorizado.
Fuentes policiales indicaron que el prófugo cuenta con antecedentes federales por tenencia de 51 kilos de cocaína en Argentina. Además, registros migratorios revelan que desde 1997 realizó múltiples viajes entre Perú, Bolivia y Argentina, lo que sugiere su participación en rutas del narcotráfico regional.
En la actualidad, tanto Interpol como las autoridades argentinas mantienen activa su búsqueda, mientras los investigadores creen que Ydone Castillo podría encontrarse oculto bajo una red de protección ligada al mismo circuito narco del que fue víctima y partícipe.
