El Gobierno quiere aplicar el tipo general del 21% de IVA a las viviendas turísticas como parte de un paquete legislativo para mejorar el acceso a la vivienda, en un contexto de precios tensionados y creciente escasez de oferta residencial. Según numerosos indicios, el auge de plataformas como Airbnb ha contribuido a esta situación al desviar miles de pisos hacia el alquiler turístico, reduciendo el parque disponible para uso habitual.
Aunque no es el único factor, diversos estudios apuntan a este fenómeno como un elemento decisivo en el encarecimiento del alquiler en las principales ciudades. Por ejemplo, hace unos meses, un informe de investigadores de las universidades de Granada, Málaga y Sevilla estableció que, cuando el porcentaje de viviendas de uso turístico ha alcanzado el 10% en barrios de las principales ciudades andaluzas, los precios del alquiler de larga temporada han subido hasta en un 33%, en comparación con otros lugares que no se han visto tan tensionados por este fenómeno.
A pesar de este diagnóstico, el economista Gonzalo Bernardos ha cuestionado duramente la propuesta de subir el IVA de los pisos turísticos al 21%. En una columna publicada en Expansión, considera que esta iniciativa pretende penalizar a los propietarios de manera injusta. Según afirma, “el Gobierno está utilizando a las viviendas de uso turístico como chivo expiatorio de los múltiples errores cometidos en el mercado residencial desde la llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno”.
¿Es justo un IVA del 10% a los hoteles y un 21% a las viviendas de uso turístico? Los propietarios de los primeros son fondos de inversión, empresas hoteleras y grandes fortunas. La mayoría de los propietarios de las segundas son clase media. La medida la propone el PSOE pic.twitter.com/lKvqtxxiZV
— Gonzalo Bernardos (@GonBernardos) July 28, 2025
“Es muy difícil de entender que un partido socialdemócrata trate fiscalmente mejor a los fondos de inversión, las principales empresas turísticas y las grandes fortunas que a la clase media“, añade Bernardos, en referencia al trato fiscal que, según él, reciben los hoteles frente a las viviendas turísticas. Actualmente, el IVA para la hotelería es del 10%, mientras que con esta reforma los pisos turísticos tendrían el 21% (hasta ahora, generalmente han estado exentos de IVA).
¿1,43% del parque total?
En su análisis, Bernardos subraya que las viviendas turísticas representan apenas el 1,43% del total de viviendas censadas, y solo el 7% de las que están en régimen de alquiler. Con esos datos, sostiene que “es imposible que constituyan una de las principales causas del incremento del precio del arriendo”. Las cifras que menciona proceden del INE, pero son muchas las voces que advierten de que esa estadística nacional puede ocultar el verdadero impacto urbano.
El nuevo mapa de la vivienda turística, calle a calle: ¿cuántas hay en tu barrio?
Datos: José Ramón Pérez
En grandes ciudades, la concentración de viviendas turísticas en barrios concretos multiplica su efecto sobre los precios y la oferta residencial, aunque ese peso se diluya al calcular el porcentaje sobre el total estatal: por ejemplo, hay zonas de Málaga donde llegan a ser de más del 30%, y barrios de Madrid y Barcelona donde ya superan el 20%.
Además, el Ministerio de Consumo ha anunciado que ha logrado la retirada de más de 65.000 anuncios ilegales han sido retirados de Airbnb, y que ha denunciado otros 55.000 que carecen de número de registro, lo que sugiere que una parte significativa del mercado opera al margen de los controles administrativos y no está recogida en las estadísticas oficiales, aunque Airbnb también se ha comprometido recientemente a identificar y eliminar ese tipo de anuncios ilegales de su plataforma.
Gonzalo Bernardos, economista, sobre los pisos turísticos: “En ningún barrio tiene que haber más del 5% de vivienda de uso turístico”
M. M. V.
Curiosamente, los argumentos que sostiene ahora Bernardos para relativizar el impacto de los pisos turísticos contrastan con las ideas que él mismo expresó hace unos meses. En una entrevista emitida en el canal de YouTube del abogado Juan Carlos Rodríguez Tur, el economista proponía limitar por ley este fenómeno opinando que “en ningún barrio tiene que haber más del 5% de viviendas de uso turístico”. Además, defendió que estas viviendas fueran tratadas como actividad económica sujeta a IVA y a estándares técnicos similares a los hoteleros, aunque el 21% que se ha anunciado ahora le parezca excesivo.
Bernardos considera desproporcionado que ahora vayan a tributar al 21% en comparación con el 10% de los hoteles, aunque hay quienes opinan que esto puede servir para desincentivar que muchas de esas viviendas se dediquen a ese fin y puedan destinarse a uso residencial, que tan necesitado está de oferta. El tiempo dirá si esta medida acaba siendo beneficiosa o contraproducente, como alerta Bernardos. Aunque suele ser presentado en los medios como un economista progresista o socialdemócrata, lo cierto es que sus postulados en esta materia se alejan considerablemente del discurso mayoritario en la izquierda, que reclama medidas más contundentes para reducir la expansión de Airbnb y similares.
Fuente El Confidencial