Washington, 5 de agosto de 2025 – Total News Agency – TNA –El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, implementará un programa piloto que exigirá depósitos de hasta US$15.000 a solicitantes de visas de turismo (B-1) y negocios (B-2) provenientes de países con altas tasas de permanencia indebida, según anunció el Departamento de Estado. La medida, publicada este lunes en el Registro Federal, busca garantizar el cumplimiento de los plazos de estadía establecidos por las visas y entrará en vigor el 20 de agosto, con una duración inicial de 12 meses.
La norma establece que los funcionarios consulares tendrán la discrecionalidad de imponer estos depósitos o “fianzas” a solicitantes de países donde se considere insuficiente la información para verificar la identidad o el propósito del viaje. El objetivo es evitar que el gobierno estadounidense asuma costos financieros derivados del incumplimiento de las condiciones de las visas, como la permanencia más allá del período autorizado. Aunque no se ha publicado una lista oficial de los países afectados, esta se dará a conocer cuando el programa comience.
El programa retoma una iniciativa propuesta en noviembre de 2020, durante el primer mandato de Trump, que buscaba utilizar las fianzas como una “herramienta diplomática” para desincentivar la estadía irregular. En aquel entonces, la medida no se implementó plenamente debido a la caída de los viajes internacionales por la pandemia de COVID-19. Ahora, con la reactivación del turismo y los viajes de negocios, la administración Trump ha decidido poner en marcha el plan, que no aplicará a ciudadanos de países incluidos en el Programa de Exención de Visa ni a aquellos solicitantes cuyas circunstancias individuales justifiquen una exención.
La decisión se enmarca en la política migratoria de Trump, centrada en fortalecer los controles fronterizos y aumentar las deportaciones de inmigrantes indocumentados. Durante su presidencia, el gobierno ha intensificado la vigilancia en las fronteras y los operativos de arresto, consolidando la lucha contra la inmigración irregular como uno de los ejes principales de su agenda. El programa piloto de fianzas, que podría generar controversia en países con economías más vulnerables, busca reforzar el cumplimiento de las normativas migratorias, aunque plantea interrogantes sobre su impacto en las relaciones diplomáticas y el acceso equitativo a las visas estadounidenses.