Buenos Aires, 9 de agosto de 2025 – Total News Agency – TNA – Desde su régimen de prisión domiciliaria, la expresidente Cristina Fernández de Kirchner volvió a posicionarse en el centro de la escena política con un nuevo embate contra el presidente Javier Milei, intensificando lo que se ha convertido en su pasatiempo favorito: presionar socialmente contra el Gobierno.
La exmandataria, condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua por corrupción en la causa Vialidad, utilizó su cuenta en X para cuestionar la cadena nacional emitida por Milei el viernes por la noche. “Che Milei… Acabo de escuchar tu cadena nacional de anoche, y disculpame… más que con los pies para adelante, a vos te van a sacar con un chaleco de fuerza de la Rosada”, lanzó, en alusión a la frase utilizada por el presidente en su mensaje.
Kirchner acusó al mandatario de “loco o gran mentiroso” por afirmar que los salarios le ganaron a la inflación y que “los argentinos comen más que antes”. Además, lo instó a dejar de negar la emisión monetaria, asegurando que ésta se utiliza “a diestra y siniestra” para financiar “la timba financiera, las operaciones con dólar futuro y las tasas de interés bancarias”.
“¿Y quién se lleva esa emisión? Los mismos de siempre, Milei… Los que tienen su mejor representante en tu ministro de Economía”, agregó la exvicepresidenta, que también defendió sus propias cadenas nacionales, asegurando que “nunca fueron para quitar derechos ni arruinarle la vida a nadie, sino para mejorar la vida de mis compatriotas”.
En contraste, Milei había utilizado su cadena nacional para advertir sobre los riesgos de retroceder en el equilibrio fiscal, responsabilizando al Congreso por leyes que, según dijo, amenazan la estabilidad económica. Anunció además dos medidas: prohibir por instrucción al Ministerio de Economía que el Tesoro recurra a emisión monetaria para gasto primario y enviar al Congreso un proyecto de ley que penalice la aprobación de presupuestos con déficit fiscal.
Esta es la segunda vez en pocos días que Kirchner embiste contra el jefe de Estado. La semana pasada, lo acusó de “cobarde” y de buscar culpables externos, incluyendo a su vicepresidenta y a dirigentes kirchneristas, por la volatilidad cambiaria.
El nuevo cruce refleja la creciente tensión política en un contexto de alta polarización, donde Kirchner, pese a su condena y arresto domiciliario, continúa influyendo en la agenda pública y en la movilización de sectores opositores al Gobierno.