Buenos Aires, 12 de agosto de 2025 – Total News Agency – TNA -Los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Leandro Zdero (Chaco) y el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri, enfrentan un delicado escenario político esta semana, mientras la Cámara de Diputados inicia el debate de dos proyectos clave: la coparticipación automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y la redistribución del impuesto a los combustibles líquidos. Ambos proyectos, que cuentan con media sanción del Senado, son impulsados por los 24 gobernadores y el jefe de gobierno porteño, pero enfrentan la resistencia del presidente Javier Milei, quien ha amenazado con vetarlos.
Estos cuatro mandatarios, que recientemente sellaron alianzas electorales con La Libertad Avanza (LLA) de cara a las elecciones legislativas de octubre, se encuentran en una posición incómoda. Por un lado, deben responder a los intereses de sus provincias y distritos, que reclaman una distribución más equitativa de los fondos nacionales; por otro, están comprometidos con los acuerdos políticos alcanzados con el oficialismo. Fuentes cercanas a los gobernadores coinciden en que esperan un gesto de la Casa Rosada que facilite una negociación y evite una confrontación directa en el recinto.
El debate en la Cámara de Diputados comenzará este miércoles 13 de agosto, con la discusión del proyecto de coparticipación de los ATN en la Comisión de Presupuesto al mediodía. Dos horas más tarde, las comisiones de Presupuesto y Energía abordarán en conjunto el nuevo esquema de reparto del impuesto a los combustibles. Estas sesiones fueron convocadas por el oficialismo tras la presión de la oposición, que forzó un emplazamiento en la última sesión parlamentaria, un movimiento interpretado como un intento de buena voluntad por parte del Gobierno.
“Esperamos que la Casa Rosada abra un canal de diálogo o presente una contrapropuesta que nos saque de esta situación incómoda”, señaló un operador político cercano a Frigerio, uno de los principales impulsores de ambas iniciativas. En Mendoza, allegados a Cornejo admitieron que el Gobierno nacional tiene la iniciativa para destrabar el conflicto. “No queremos llegar a una votación que nos obligue a elegir entre los intereses provinciales y el compromiso con LLA”, expresó un legislador mendocino.
En la Ciudad de Buenos Aires, el entorno de Jorge Macri también manifestó su preocupación, aunque subrayó su compromiso con el equilibrio fiscal. “Apoyamos los proyectos porque no afectan las cuentas nacionales. Hemos dialogado con el Gobierno y confiamos en llegar a un acuerdo, pero no votaremos leyes que generen un impacto fiscal negativo”, indicaron fuentes porteñas.
La Casa Rosada, por su parte, evalúa una estrategia para desactivar la presión de los gobernadores. Según trascendidos, el Gobierno estaría dispuesto a ofrecer un aumento en el reparto de los ATN, pero mantendría su control exclusivo sobre los fondos recaudados por el impuesto a los combustibles. Esta propuesta buscaría dividir al bloque de gobernadores y debilitar su ofensiva legislativa, aunque no garantiza frenar la aprobación de las leyes, que podrían obtener dictamen este jueves y llegar al recinto en las próximas semanas.
La oposición, en tanto, busca acelerar los plazos para convertir ambos proyectos en ley, aprovechando la media sanción del Senado y el amplio respaldo de los gobernadores. Si no hay un acuerdo, el oficialismo podría enfrentar una derrota significativa en Diputados, un revés que podría complicar su estrategia a pocos días de las elecciones legislativas.
Los gobernadores dialoguistas, atrapados entre sus compromisos electorales con LLA y las demandas de sus provincias, evitan por ahora definirse. Una rebelión contra la Casa Rosada sería un desafío político de alto riesgo, pero alinearse con el Gobierno podría alejarlos del resto de los mandatarios provinciales. En este contexto, la negociación en las próximas horas será clave para evitar que Cornejo, Frigerio, Zdero y Macri deban tomar una decisión que podría marcar el rumbo de su relación con el oficialismo.