WASHINGTON, 24 de agosto de 2025-Total News Agency-TNA-El Pentágono relevó de su cargo al teniente general de la Fuerza Aérea Jeffrey Kruse, director de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), semanas después de que su organismo elaborara un informe preliminar que contradecía la versión del presidente Donald Trump sobre los ataques militares contra instalaciones nucleares en Irán.
La decisión, confirmada por un alto funcionario de defensa y por el senador demócrata Mark Warner, convierte a Kruse en el segundo alto responsable de inteligencia militar destituido desde el regreso de Trump a la Casa Blanca. En la primavera, el general Timothy D. Haugh, entonces director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), también fue apartado de su cargo tras presiones políticas.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, amplió además la purga en el Pentágono al remover a la vicealmirante Nancy Lacore, jefa de la Reserva Naval, y al contralmirante Jamie Sands, responsable del Comando de Guerra Especial Naval. El Departamento de Defensa no ofreció explicaciones públicas sobre los motivos de estas decisiones.
El senador Warner, líder demócrata en el Comité de Inteligencia del Senado, calificó la medida como “preocupante” y acusó a la administración Trump de “tratar la inteligencia como una prueba de lealtad en lugar de una salvaguarda para el país”. Warner vinculó directamente la destitución de Kruse con el informe de la DIA que, tras los bombardeos de junio en tres instalaciones nucleares iraníes, concluyó que el programa atómico de Teherán había sido demorado apenas por algunos meses, en contraste con la afirmación oficial de que los sitios habían sido “destruidos”.
El general Kruse, con 34 años de servicio en la Fuerza Aérea, ocupó puestos clave en Afganistán, Pakistán y la región del Indo-Pacífico. Había sido nombrado durante la administración de Joseph Biden, hecho que, según funcionarios del Congreso, influyó en la decisión de reemplazarlo. En tanto, la subdirectora Christine Bordine asumirá de forma interina hasta que el Senado apruebe a su sucesor.
Fuentes de inteligencia indicaron que Kruse era blanco de cuestionamientos desde el inicio del segundo mandato de Trump. La administración se mostró crítica con la supuesta lentitud de la DIA en el desarrollo de la base de datos MARS, destinada a gestionar información de inteligencia, y promovió su reemplazo por sistemas comerciales. Además, la visita de un equipo de eficiencia gubernamental encabezado por Elon Musk a la sede de la agencia este año dejó un saldo negativo: sus miembros concluyeron que la DIA era “demasiado grande y con misiones indefinidas”.
La Agencia de Inteligencia de Defensa, creada para centralizar la recopilación de información militar extranjera, nunca logró desplazar a las estructuras de inteligencia de cada rama de las Fuerzas Armadas. Con la salida de Kruse, el futuro inmediato de la DIA se presenta incierto en medio de crecientes tensiones entre la comunidad de inteligencia y la Casa Blanca.