Santa Fe, 25 de agosto de 2025 – Total News Agency-TNA-Un convoy del Ejército Argentino fue blanco de un intento de saqueo en la madrugada del sábado, cuando atravesaba la zona de Ángel Gallardo, entre las ciudades de Santa Fe y Monte Vera. Minutos después de las 3.30, un llamado al 911 alertó sobre varios individuos que merodeaban los vagones y que, según el reporte, se abalanzaron sobre el último coche con la intención de sustraer parte de la carga. La custodia militar advirtió la maniobra, dio aviso inmediato y, al llegar un móvil policial, los agresores ya se habían dispersado. No se registraron pérdidas y la formación retomó su marcha.

Fuentes operativas señalaron que, por algún motivo, el tren no estuvo adecuadamente protegido, a pesar de los antecedentes de intentos de saqueo en esa línea. Según los protocolos recomendados, el último vagón debía estar integrado por custodios, tratándose de una carga militar. En este caso, lo llamativo es que en ese coche viajaba una cantidad importante de motocicletas todoterreno, material especialmente codiciado por los delincuentes y, por su disposición, lo más fácil de sustraer del convoy. Los responsables del traslado deberian ser investigados, dijeron a Total News Agency, miembros de la fuerza.
Especialistas consultados remarcan que la presencia de personal policial en el propio tren —en particular, miembros de alguna fuerza de seguridad federal junto a la Policía Militar— aporta un encuadre jurídico, mando operativo y resguardo probatorio que la custodia militar, por sí sola, no garantiza en escenarios de seguridad interior. En esa hipótesis, las acciones defensivas podrían haber sido más rápidas y eficaces e, incluso, haber culminado con detenciones. Este criterio se refuerza porque los ferrocarriles son de jurisdicción federal. No solo se trata de evitar un robo a fuerzas militares, sino de marcar el territorio para demostrar que nadie puede atreverse contra bienes de las FFAA.

Desde el punto de vista legal, la seguridad interior es competencia de las policías y fuerzas de seguridad; las Fuerzas Armadas solo pueden actuar en apoyo (sanidad, transporte, comunicaciones, etc.) cuando lo requiere la autoridad competente y, de manera subsidiaria y excepcional, para restablecer la seguridad interior. La intervención policial en la escena permite encuadrar la respuesta como una operación de seguridad interior, con la tropa en apoyo, y asegura cadena de custodia y documentación del uso de la fuerza.
Tras el incidente, la formación se detuvo horas más tarde en Laguna Paiva para reforzar amarres de la carga y realizar tareas de mantenimiento de la locomotora, incluida la reposición de aceite. Luego reanudó el viaje hacia el norte, con medidas de seguridad extremadas.

El hecho vuelve a exponer la vulnerabilidad de ciertas formaciones en territorio santafesino, donde existen antecedentes de ataques a trenes —en particular, convoys con cereales— descarrilados y vandalizados a la altura de Santa Rosa de Lima y Santo Tomé.
Según un comunicado oficial, el tren transporta más de 80 vehículos de combate, de uso general, de exploración, de comunicaciones y motocicletas todoterreno —cerca de 1.000 toneladas— con destino a Chaco, en el marco del “Ejercicio Libertador”, bautizado en honor al general José de San Martín. De acuerdo con el portal especializado Zona Militar, entre los pertrechos se destacan camiones tácticos Oshkosh FMTV M1083, vehículos blindados 4×4 Alvis Tactica y cazacarros SK-105 Kürassier.
La formación partió desde Retiro (Buenos Aires) y tiene como destino Avia Terái (Chaco), donde se desarrollarán prácticas de artillería durante un mes.