Buenos Aires, 26 de agosto de 2025-Total News Agency-TNA-.Edición de anoche del editorial “Odisea Argentina”, conducida por Carlos Pagni.
El analista sostuvo que la corrupción adquiere rasgos crónicos y describió “cinco” grandes fuentes de financiamiento de la política: “el negocio de los medicamentos”, “el juego”, “la obra pública”, “la provisión de alimentos al sistema público” y “el régimen de Tierra del Fuego”. Según su planteo, el estallido del caso Diego Spagnuolo —ex titular de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis)— no responde a un proceso de regeneración oficial, sino a un accidente, un “cisne negro”, ligado a “operaciones de inteligencia” que corren el velo de un “sótano” del Estado.
Editorial de Carlos Pagni
Pagni ubicó al “mundo de las droguerías” como un engranaje conocido por la política y, sobre todo, por los sindicatos desde la época de Onganía. En ese universo, señaló a Suizo Argentina —propiedad de los hermanos Jonathan y Emmanuel Kovalivker— como una de las firmas relevantes, “involucrada en este escándalo”, que media entre grandes laboratorios y el sistema público.
¿Qué narra Spagnuolo en las conversaciones que detonaron la crisis? De acuerdo con el editorial, el exfuncionario habló con varios abogados sobre “aberraciones del sistema” en la Andis. “Aparentemente, fue uno de los estudios de abogados quien lo grabó”, mientras relataba que, al asumir, recibió a “Lule” Menem. Pagni describió a Eduardo “Lule” Menem —hijo de Mohamed, primo de Carlos y Eduardo Menem, y figura de máxima confianza de Karina Milei— como un operador de bajo perfil con larga trayectoria en el Senado. Spagnuolo asegura que “durante ese encuentro” se le pidió ubicar “determinados funcionarios” en la Andis y que él “se negó”; “habrá que ver si es cierto o no”, advirtió Pagni, aunque remarcó que hay “abogados, testigos de estos hechos” que coinciden en el relato.
Tras esa reunión, siempre según el editorial, Spagnuolo fue citado por Martín Menem en Diputados: “Acá está la droguería Suizo Argentina. Tendrías que contratarla porque va a ayudar”. El ex titular de la Andis —a quien presentó como “amigo de Milei” e introducido ante el Presidente por José Luis Espert— habría ido luego a ver al jefe de Estado para plantearle: “Vos me estás mandando a terminar con la corrupción en las contrataciones y a mí se me matan de risa. Están robando con esta actividad y desde esta área. Tanto tu hermana como ‘Lule’ Menem lo saben”. Según Pagni, desde el Gobierno niegan que esa audiencia existiera o que se haya tratado el tema. En paralelo, citó a Cristina Kirchner, quien sostiene que “no importa si Milei sabía o no” y reclama aplicar la “doctrina Vialidad”: “Si yo estoy presa porque no podía no saber, Milei como Presidente no podía no saber. Es tan responsable como yo en Vialidad”.
Programa completo
Unos días después, Spagnuolo habría sido recibido por Karina Milei junto a “Lule” Menem. De acuerdo con el testimonio referido por Pagni, la secretaria general le dijo: “No vuelvas a hablar con mi hermano. Lule soy yo. Hacé lo que te dice Lule”. “Aparentemente” —agregó— existirían mensajes de WhatsApp en el teléfono de Spagnuolo que “corroborarían” ese diálogo. Inmediatamente, apareció designado “Daniel Garbellini, el gerente clave que le habría puesto ‘Lule’ Menem” para gestionar el área. En esa secuencia se inscribe la hipótesis oficial más fuerte: que la diputada Marcela Pagano y su esposo, el abogado Franco Bindi, habrían intervenido en las grabaciones y guardado los audios para hacerlos estallar cuando se discutía el veto presidencial a la emergencia en discapacidad. Tras la eclosión del caso, Pagano y otros dos legisladores de La Libertad Avanza armaron un bloque aparte. Pagni añadió que Spagnuolo “les contó” a algunos abogados —no al esposo de Pagano— que, del dinero de las coimas, “él recibía US$100.000 por mes”.
El editorial sumó otro episodio: la intervención en la Uatre, “discutida en la Justicia”, y la aparición de mensajes vinculados a “Lule” Menem que, “una vez concretada la intervención”, habrían impulsado la contratación de Suizo Argentina. ¿Quiénes son los Kovalivker? “Viejos actores” del sistema de droguerías con amplio juego político, afirmó Pagni, y describió un “modus operandi” de larga data: “a Daniel Garbellini (…) en realidad lo habría puesto Jonathan Kovalivker”. En esa lógica, hay funcionarios que “reportan a un empresario” para viabilizar la corrupción. “Cuando Milei habla de ‘la casta’ se refiere a esto”, interpretó.
Pagni sostuvo que los Kovalivker “financiaron muchos proyectos políticos”, “entre ellos, el de Milei”, y recogió una “versión dentro del Pro” según la cual Jonathan Kovalivker habría aportado “US$2.000.000 para la fiscalización” del balotaje. Sugirió que quizá Mauricio Macri —“gran colaborador de Milei durante la campaña”— tenga su propia lectura y que ese trasfondo explique tensiones actuales. En paralelo, circulan “leyendas urbanas”: “Dicen que van a aparecer videos, como uno de ‘Lule’ Menem andando en una Ferrari de Kovalivker por Nordelta. Pueden ser fantasías. O no”.
¿Qué pueden develar los celulares incautados? Pagni se preguntó por las contrataciones de Suizo Argentina en delegaciones del PAMI del interior y por el rol del abogado Santiago Viola —“apoderado de LLA”, “muy ligado a Karina Milei”— como presunto gestor de esa droguería. Recordó que Viola fue designado por el juez Canicoba Corral como interventor del sindicato y la obra social de Marítimos al comienzo del gobierno de Macri, y repasó su procesamiento por una “burda operación de inteligencia” para instalar una falsa reunión en Olivos en la causa Báez: la Cámara Federal lo procesó (voto en disidencia de Mariano Llorens) y, en Casación, el juez Mariano Borinsky “lo perdonó”, “en contra del voto de la mayoría”. “Viola le hizo un gran daño a Casanello”, advirtió, y subrayó el desafío de objetividad que enfrenta el juez si el nombre de Viola aparece en el entramado de las droguerías.
El caso también reabre la discusión por la postulación de Ariel Lijo a la Corte Suprema. “Uno empieza a pensar que fue un error”, dijo Pagni, tras consignar una pregunta que circula en Tribunales: “¿Es verdad que los Lijo [Ariel y Freddy] son socios de Kovalivker, el dueño de la droguería Suizo Argentina?”.
Otro dato clave del programa: los abogados consultados por Spagnuolo este fin de semana afirman que el exfuncionario “quiere presentarse en la causa como arrepentido”, para colaborar a cambio de reducción de pena y “posiblemente” conservar parte del dinero, lo que podría involucrar a “otra gente del Gobierno y de las empresas contratadas”. Pagni mencionó, como apunte biográfico, que el hermano de Spagnuolo, Alberto, tuvo una relación “muy estrecha” con Sergio Massa por la defensa de familias de víctimas en Tigre, y se preguntó si allí hay “un puente”.
En la Casa Rosada, señaló, anida otra inquietud: “¿La SIDE sabía de los audios?”. Citó al periodista Mauro Federico: “Santiago Caputo sabía de estos audios y los dejó pasar”. En el Gobierno, agregó, circula la versión de que Sergio Neiffert, secretario de Inteligencia del Estado, también estaba al tanto. “¿Por qué no previnieron o encendieron una alarma? ¿Es una picardía contra los Menem y, eventualmente, contra Karina Milei?”, es la pregunta que —según el editorial— se hacen cerca del Presidente. En el tablero de redes, “los tuiteros de El Mago del Kremlin dicen que ponen las manos en el fuego por Javier Milei. Por nadie más”, una señal sobre internas.
En el plano político, Pagni leyó como “señal” el elogio enfático de Milei a Guillermo Francos en la inauguración del edificio de Corporación América, cuando lo calificó como “el mejor jefe de Gabinete de la historia”. A su juicio, el Gobierno aparece “muy desarticulado” y necesita “resetearse”, apoyándose más en el estilo de Francos. El problema es “gravísimo” porque compromete a Karina Milei —“la única persona en la que Milei confía”— en dos frentes, “$LIBRA y este de la droguería”. “No hay fusible”, advirtió: el Presidente “no se puede desprender de su hermana”.
De cara a la agenda empresaria, recordó que este jueves Milei irá al almuerzo del Cicyp, que preside Bettina Bulgheroni —“muy amiga de Karina Milei”—, y sugirió que será clave observar “qué lugar ocupa la hermana del Presidente”, en un intento de “rescate de su figura”. Para Pagni, el escándalo golpea “el corazón del equipo político” —Karina y “Lule” Menem— y también el “relato” oficial: la corrupción, dice, “es un atentado contra el equilibrio fiscal”, porque “induce a un exceso de gasto”. En ese marco, citó que “se pasó en coimas del 5% al 8%”, “también en el gobierno de Alberto Fernández” en materia de medicamentos para discapacitados.
El editorial destacó, además, un salto en las contrataciones del Estado con Suizo Argentina: “de 3900 millones” de pesos en 2024 “a 108.000 millones” en lo que va del año, “un aumento de más del 2600%”, según “una nota muy interesante de LA NACION”. ¿Por qué ese incremento? Porque “hay que otorgar más contratos” y “pagar más coima”: “Los dueños de Suizo Argentina no van a sacar la coima de su bolsillo”. Pagni vinculó esa dinámica con un padrón de personas con discapacidad “distorsionado”, que “pasó de 100.000 a 1 millón, como si hubiera habido una guerra”. Concluyó que existe “continuidad” de prácticas corruptas y que el Gobierno deberá aplicar una política “muy contundente” para recuperar credibilidad y evitar que “se piense que son lo mismo, o incluso que son peores”.
En términos de humor social, citó mediciones recientes. Según “Casa 3”, la consultora de Mora Jozami, la preocupación por la corrupción pasó de “8%” en enero a “12%” en julio (tras haber sido “6%” en mayo). La Universidad Di Tella, con trabajos de Poliarquía, registró entre julio y agosto una caída del “14%” en el Índice de Confianza del Consumidor, y un retroceso similar en el índice de confianza en el Gobierno, que se ubicó en “2,12” (sobre 5). Por regiones, la confianza en la Ciudad de Buenos Aires cayó “28%” respecto de julio; en el Gran Buenos Aires, “1,68 puntos”, “23,3%”. Para Pagni, ese dato resulta sensible con vistas a las elecciones del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires. En el interior, a Milei “siempre le va mejor”, pero aquellas cifras son “anteriores” al estallido de los audios.
¿Impactará el episodio en las urnas? El editorial dejó abierta la incógnita y postuló que la desinflación puede operar como “anestesia” frente a la indignación moral. Trajo a colación la reelección de Carlos Menem en 1995: los grandes escándalos pasaron “casi inadvertidos”, pero un mes después, con “18,6% de desocupación”, “el clima político dio un giro copernicano” y lo tolerado comenzó a castigarse. “Hay como una especie de pacto mafioso entre la sociedad y los gobiernos: si dan prestaciones agradables, no se mira a la corrupción”.
Sobre la macro, Pagni describió que el Gobierno combate la “corrida” con una política “muy recesiva”, decidida por Milei bajo el criterio de que “las elecciones se pierden por las devaluaciones, no por la suba de tasas”. Con tasas de “100%” para descontar cheques frente a una inflación anual estimada en “25%”, la tasa real “es 75%”, “una bomba atómica sobre la actividad”. Por eso, deslizó que “después de las elecciones” podría haber “un cambio importante” en el equipo económico, “más productivista o con más sensibilidad” que la estrictamente financiera. “Lo decidirá Milei”, remarcó.
En síntesis, Pagni advirtió que, en medio de una “navegación turbulenta”, la administración necesita “resetearse” no solo en política económica —“vaciar de pesos la plaza” para evitar movimientos al dólar—, sino también en su organización política. Tal vez por eso, concluyó, el Presidente “le hizo un homenaje en Corporación América a Guillermo Francos”.