Mantener las hornallas de la cocina limpias puede parecer una tarea imposible, sobre todo cuando la grasa se endurece con el calor y se pega a la superficie.
Aunque existen trucos caseros muy populares con vinagre o bicarbonato, existe un truco diferente, fácil y económico que permitirá dejarlas relucientes sin usar ninguno de esos ingredientes.
El truco casero para limpiar las hornallas rápido y fácil
El método simple, natural y sin químicos agresivos para limpiar las hornallas consiste en usar jugo de limón con jabón neutro o detergente biodegradable. El limón es un desengrasante natural gracias a su acidez, mientras que el jabón ayuda a disolver la grasa sin dañar la superficie metálica.
Paso a paso para limpiar las hornallas sin vinagre ni bicarbonato
Preparación inicial
- Apagar la hornalla
- Cerrar la llave de gas
- Retirar las rejillas.
Mezcla limpiadora
- En un bowl, colocar el jugo de dos limones.
- Agregar una cucharada de jabón neutro o detergente ecológico.
- Sumar media taza de agua tibia y mezclar bien.
Aplicación
- Con una esponja, aplicar la mezcla sobre las partes sucias de la hornalla.
- Dejar reposar la preparación entre 10 y 15 minutos para que ablande la suciedad.
- Frotar y enjuagar
- Pasar una esponja suave o un cepillo pequeño en círculos.
- Enjuagar con agua tibia y secar con un paño limpio.
Otros métodos naturales y efectivos para limpiar la cocina
Para poder limpiar la cocina también es posible utilizar estos métodos naturales
- Sal gruesa y limón: colocar sal sobre la hornalla y frotar con medio limón. La sal actúa como abrasivo suave y el limón desengrasa al instante.
- Agua caliente y jabón: herví agua, dejar entibiar y mezclar con unas gotas de jabón líquido. Sumergí las rejillas y hornallas durante 20 minutos y luego frotar
- Cáscara de naranja: su aceite natural tiene poder desengrasante. Es necesario frotar la superficie con la parte interna de la cáscara y luego enjuagar.

¿Por qué elegir estos trucos caseros?
Además de ser una solución rápida y económicas, estos métodos tiene beneficios. Algunos de los más destacados son:
- Son seguros para la salud.
- No dañan el metal ni las superficies esmaltadas.
- Ayudan a evitar productos químicos agresivos que pueden dejar residuos en la cocina.
Fuente El Cronista