Washington, 6 de septiembre de 2025-Total News Agency-TNA-El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, respaldó con firmeza el uso de las Fuerzas Armadas para eliminar a miembros de carteles de droga, en medio de la polémica generada por un operativo naval en el Caribe que dejó once muertos en una embarcación vinculada al grupo criminal venezolano Tren de Aragua. “Eliminar a quienes trafican veneno contra nuestros ciudadanos es la máxima prioridad para nuestras fuerzas militares”, afirmó Vance en un mensaje publicado en la red social X, reflejando la postura más dura de la administración Trump en su lucha contra el narcotráfico.
El ataque, ejecutado el 31 de agosto en aguas internacionales, tuvo como objetivo una lancha que, según Washington, transportaba narcóticos desde San Juan de Unare, Venezuela, con rumbo a Trinidad y Tobago. Este operativo marcó un cambio drástico respecto a las tácticas tradicionales de interdicción y arresto, al optar por una acción letal que la Casa Blanca justificó como parte de un “conflicto armado” contra el Tren de Aragua, designado por Estados Unidos como organización terrorista.
La operación, que resultó en la muerte de los once ocupantes de la embarcación, se enmarca en una estrategia más amplia de la administración Trump para contrarrestar el tráfico de drogas en la región, en un contexto de crecientes tensiones con Venezuela. El presidente Donald Trump y el secretario de Estado, Marco Rubio, han acusado al régimen de Nicolás Maduro de proteger a grupos criminales como el Tren de Aragua y el Cártel de los Soles, señalados como responsables de enviar narcóticos a Estados Unidos.
El despliegue militar en el Caribe, que incluye cazas F-35 en Puerto Rico y una flota de buques de guerra, refuerza esta ofensiva. La Casa Blanca también difundió un video del ataque, aunque Caracas lo calificó como un montaje creado con inteligencia artificial, acusando a Washington de buscar pretextos para escalar la confrontación.
Analistas advierten que esta militarización de la lucha antidrogas podría tensar aún más las relaciones con Venezuela, mientras el Pentágono ha señalado que estas acciones son solo el comienzo de una campaña más amplia contra los carteles. La estrategia, aunque efectiva para enviar un mensaje disuasorio, plantea interrogantes sobre su impacto en la estabilidad regional y las implicaciones legales de emplear fuerza letal en operaciones antidrogas.