Buenos Aires, 15 de septiembre de 2025 – Total News Agency – TNA –Raízen, la compañía del grupo brasileño Cosan que opera la marca Shell en Argentina, inició un proceso formal para desprenderse de sus activos locales y contrató a J.P. Morgan para conducir la transacción. En el paquete figuran la refinería de Dock Sud y una red superior a 700 estaciones de servicio bajo la marca Shell, que concentran cerca del 18% del mercado de combustibles. La movida, adelantada por medios financieros internacionales en marzo y reiterada por prensa económica local en los últimos días, vuelve a poner bajo la lupa el marco regulatorio y cambiario del país.
Qué está en juego
La refinería de Dock Sud —la más antigua del país, con capacidad en el orden de 100.000 barriles por día— y la red de expendio constituyen el corazón del activo a vender. Raízen había comprado el negocio downstream de Shell en 2018 y ahora sondea interesados con banca asesora internacional. Reportes locales advierten que el proceso podría afectar a miles de puestos directos e indirectos en logística, refino y comercialización, aunque la continuidad operativa de estaciones y abastecimiento dependerá del comprador y de la regulación sectorial.
El telón de fondo: salidas, reacomodos y señales mixtas
El anuncio se inscribe en un 2024/2025 de reconfiguración corporativa. En banca, HSBC acordó vender su operación local a Grupo Financiero Galicia en 2024, operación que se cerró y derivó en rebranding durante 2024/2025.
En energía, ExxonMobil se retiró de sus activos en Vaca Muerta —transferidos a Pluspetrol— y reorientó capital a proyectos del Caribe; Equinor evalúa desprenderse de participaciones onshore con Bank of America como asesor; y TotalEnergies vendió una porción de sus bloques no estratégicos a YPF por USD 500 millones. Aun así, el cuadro no es unívoco: Chevron, por caso, proyecta elevar su producción en Vaca Muerta a 30.000 bpd hacia fin de 2025, subrayando que el recurso sigue siendo atractivo cuando hay previsibilidad.
Claves que miran compradores y provincias
Potenciales oferentes ponderan tres variables: (1) movilidad de capitales y acceso al mercado de cambios para dividendos y repago de deuda; (2) estabilidad regulatoria en precios de combustibles, biocombustibles e impuestos; y (3) reglas de competencia y continuidad de contratos con la red de estaciones. Cualquier traspaso de la refinería y la marca exigirá coordinación con provincias petroleras por ingresos brutos y con Nación por tributos a los combustibles, además de aprobarse por autoridades de competencia.
Horizonte inmediato
Con el proceso de venta en marcha, el sector espera definiciones durante el cuarto trimestre, en paralelo al debate del Presupuesto 2026 y a la discusión sobre impuestos a los combustibles y transferencias a provincias, variables que incidirán en el precio final del activo y en el apetito de compradores estratégicos.