Washington / Buenos Aires, 24 de septiembre de 2025 – Total News Agency – TNA –El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, reveló que su gobierno está negociando con Argentina una línea de swap de USD 20.000 millones y la eventual compra de bonos en dólares emitidos por el país sudamericano, como parte de un paquete de apoyo financiero en un contexto de fuerte tensión cambiaria y política.
Según el comunicado del Tesoro, el plan incluiría además un crédito “stand-by” a ser activado mediante el Fondo de Estabilización de Cambios (Exchange Stabilization Fund, ESF). Bessent subrayó que esas herramientas se emplearían para “apoyar a Argentina” y evitar “volatilidad excesiva” en los mercados financieros.
En su mensaje, Bessent elogió avances de la administración de Javier Milei, destacando “una consolidación fiscal significativa” y “amplia liberalización de precios y regulaciones”. También mencionó que el Tesoro estadounidense está “preparado para comprar bonos argentinos en dólares” — en los mercados primario o secundario — de ser necesario.
Por su parte, el ministro argentino de Economía, Luis Caputo, reaccionó con tono triunfal: “Argentinos, empieza una nueva era: a trabajar todos juntos para hacer nuestro país grande nuevamente”, remarcando que las negociaciones se llevaron a cabo con su participación en Nueva York.
Reacción del mercado y situación económica
El anuncio tuvo un efecto inmediato: los bonos argentinos en Wall Street subieron hasta un 24 %, mientras que el índice de riesgo país cayó más de 100 puntos. En el mercado cambiario oficial en Argentina, el dólar al público se negoció a $1.350, con una baja de unos 35 pesos respecto al inicio del día. El dólar mayorista también retrocedió, cotizándose en torno a los $1.335.
Uno de los riesgos clave: el índice de riesgo país llevaba días disparado, alcanzando los 1.453 puntos básicos, en medio del derrumbe de los bonos argentinos. Argentina viene sufriendo una aguda crisis de confianza internacional, lo que había motivado ventas de reservas del Banco Central para sostener el tipo de cambio, y pérdidas constantes de valor en sus activos de deuda.
Fundamentos técnicos y antecedentes
Un swap entre bancos centrales consiste en el intercambio temporal de monedas entre dos países, con el compromiso posterior de revertir la operación a un tipo de cambio previamente pactado. Su principal utilidad es proporcionar liquidez en moneda extranjera (en este caso dólares) para estabilizar las reservas y respaldar el mercado cambiario. No debe confundirse con un préstamo convencional: no implica una transferencia permanente de fondos, sino una operación reversible con intereses pactados.
Argentina ya ha jugado con instrumentos similares: por ejemplo, mantiene acuerdos de swap con el Banco Central de China, que permiten usar yuanes para operaciones comerciales o como respaldo de reservas. El uso del Fondo de Estabilización del Tesoro de EE. UU. (ESF) también tiene precedentes históricos: fue la herramienta utilizada por Washington en 1995 para asistir a México durante la crisis del “efecto tequila”, con un paquete cercano a los USD 20.000 millones.
Un factor clave será la letra chica del acuerdo: montos definitivos, plazos, tasas, mecanismos de reversión y condicionamientos políticos o económicos. Se especula que EE. UU. podría exigir medidas de disciplina fiscal, restricciones en el mercado cambiario o reformas estructurales.
Desafíos y riesgos
- Credibilidad política: Argentina deberá demostrar que puede sostener señales de estabilidad frente a los mercados, evitando retrocesos abruptos que anulen el efecto del respaldo externo.
- Condiciones del acuerdo: El swap o el crédito ESF podrían venir condicionados a compromisos de ajuste o reformas, lo cual podría generar fricciones políticas internas.
- Plazo y reversión: Una vez termine el período pactado, Argentina deberá devolver los dólares recibidos, lo que exigirá reservas suficientes o nuevas fuentes de financiamiento.
- Impacto geopolítico: Más allá del alivio financiero, el apoyo estadounidense tiene una lectura política: refuerza la cercanía entre el gobierno de Milei y la administración de Trump, y puede interpretarse como un contrapeso frente a la influencia china en Latinoamérica.
- Vencimientos de deuda: Argentina afronta pagos de capital e intereses muy elevados en el próximo bienio (2025-2026). Un mecanismo de apoyo como el anunciado podría ayudar a cubrir esos compromisos si los términos lo permiten.