Aprovechando el 50º aniversario de su fusilamiento en sendos Consejos de Guerra franquistas en Barcelona y Burgos, Sortu (partido heredero de Batasuna y que dirige ‘de facto’ EH Bildu) celebra este sábado en el pabellón Anaitasuna de Pamplona un macro evento en homenaje a los etarras Txiki y Otaegi. Dos mártires en el imaginario de la izquierda aberzale , cuyas figuras emplea desde hace más de una década (cuando ETA depuso las armas) en su estrategia de legitimar y hacer pasar la actividad de la banda terrorista como una lucha democrática . Un acto con el que, de fondo, pretende relanzar su objetivo de proclamar el reconocimiento nacional del País Vasco y su derecho a la autodeterminación. «Las ejecuciones pretendían sofocar el ansia de libertad del País Vasco, pero fracasaron. La muerte de Franco, en cambio, solo propició una ‘transacción’ llamada Transición Democrática, con el objetivo de dejar ‘todo atado, y bien atado’. La izquierda nacionalista proclamó entonces una ruptura, y esto sigue siendo esencial hoy en día. De esta manera, tenemos la oportunidad de desatar el nudo que el franquismo dejó firmemente atado en el camino hacia la independencia del País Vasco«, rezaba el comunicado de Sortu en el mes de abril, cuando adelantó la convocatoria. Y es que, si bien el nacionalismo vasco radical celebra cada 27 de septiembre el ‘gudari eguna’ (Día del Soldado) rememorando las figuras de Ángel Otaegi Etxeberria y Juan Paredes Manotas (‘Txiki’), el partido da máxima importancia a la cita de este año . Aprovechando el cincuenta aniversario por la muerte del dictador, y el foco que ha puesto el Gobierno de España en esta cuestión con más de un centenar de actos previstos, Sortu pretende llevar la denominada ‘lucha por el relato’ un paso más allá, poniendo en cuestión la Transición. «¡Es hora de liberar lo que (querían) dejar atado! ¡Es hora de que quienes hemos estado atados nos liberemos!», afirman en referencia a las célebres palabras de Francisco Franco. Noticia Relacionada estandar Si Crece el acoso a la Ertzaintza en las ‘txosnas’, el territorio donde los proetarras imponen su ley Gerard BonoPara ello, llevan cebando el día de hoy durante todo el verano en la región, donde la propaganda con las caras de Txiki y Otaegi se ha multiplicado exponencialmente. Estas últimas aparecieron, por ejemplo, en globos lanzados al aire durante la bajada del Celedón, el acto que da inicio a las fiestas de Vitoria, o con la colocación de una pancarta en Zarauz (Guipúzcoa). Un municipio convertido en centro de peregrinación del entorno proetarra , pues fue allí donde se crio Paredes y fue enterrado después de ser fusilado. Allí también prepara un acto de homenaje para este sábado Gazte Koordinadora Sozialista (GKS), la escisión juvenil de EH Bildu. El calentamiento ha llegado hasta la última semana, cuando miembros de Sortu colocaron sendas pancartas en el Valle de los Caídos que recordaban las ejecuciones y reivindicaban la independencia del País Vasco: «Ni pudisteis, ni podéis, ni podréis. ¡Viva el País Vasco liberado!». La retahíla de pronunciamientos ha llevado a pronunciarse a las asociaciones de víctimas del terrorismo , que han pedido que se ponga fin a la «exaltación» de la banda terrorista. Tanto la Fundación Buesa como el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) emitieron una nota esta semana en la que, además de condenar sus ejecuciones, advertían que «quienes fueron miembros de ETA y del FRAP no merecen homenajes públicos» . Una postura a la que se ha sumado el Gobierno vasco, desmarcándose de la campaña y exigiendo que no se «instrumentalice la memoria». La complejidad del asunto deriva de que tanto Ángel Otaegi como Juan Manotas entran en la categoría de víctimas-victimarios . Reconocidos como lo primero por parte del Ejecutivo autonómico en 2012, cuando el socialista Patxi López ejercía de lendakari, también existen pruebas fehacientes de su participación en atracos, secuestros y los tres asesinatos de Gregorio Posada Zurrón, José Díaz Linares y Ovidio Díaz López. Unos hechos que oculta el núcleo duro de EH Bildu, compuesto por dirigentes como Arkaitz Rodríguez o Arnaldo Otegi, que se centran en sus muertes para llamar a la movilización. También sus juventudes, Ernai, que en su última publicación llamaba a la «lucha» por los «caídos en combate».
Fuente ABC