Berlín, 30 de septiembre de 2025 — Total News Agency-TNA —El debate migratorio volvió al centro de la escena en Alemania tras revelarse cifras oficiales que muestran un incremento exponencial en las naturalizaciones concedidas durante 2025, en paralelo con la persistencia de un flujo sostenido de solicitantes de asilo. Voces críticas, entre ellas la del editor jefe del semanario judío Jüdische Allgemeine, Philipp Peyman Engel, alertaron que, de mantenerse la tendencia, el país podría convertirse en una nación de mayoría musulmana entre 2040 y 2050, con consecuencias sociales y políticas de gran magnitud.
Naturalizaciones masivas y escasas negativas
Según datos publicados por el diario Welt am Sonntag, en el primer semestre de 2025 Berlín aprobó más de 20.000 solicitudes de naturalización, con apenas 674 rechazos, lo que equivale a un 97 % de aprobación. La situación se repite en otras ciudades: Hamburgo denegó solo 14 de 5.730 solicitudes, Múnich otorgó 3.815 pasaportes alemanes con apenas diez negativas y Dortmund, aunque con cifras más altas, rechazó 365 de 2.072 peticiones.
Estos números reflejan la flexibilización del proceso de ciudadanía, en un contexto en que el Gobierno busca estabilizar la población activa frente al envejecimiento demográfico.
Preocupaciones sobre integración y seguridad
El Ministerio del Interior alemán envió recientemente una carta a los estados federados advirtiendo sobre irregularidades en el proceso, como certificados de idioma falsificados y aspirantes con “poco o nulo conocimiento” de los compromisos constitucionales. La cartera instó a reforzar las entrevistas personales antes de otorgar la ciudadanía.
En paralelo, Engel advirtió que Alemania “está sentada sobre un polvorín” si no frena el “descontrol migratorio”. En declaraciones a la cadena Welt, vinculó el crecimiento de la población musulmana con problemas de criminalidad, antisemitismo y desigualdad de género, y acusó al canciller Friedrich Merz y a la CDU/CSU de incumplir promesas sobre impuestos, política exterior y deportaciones.
Una estrategia migratoria tambaleante
La política oficial del llamado “giro migratorio” enfrenta obstáculos judiciales. La práctica de devolver solicitantes de asilo en frontera fue declarada ilegal por un tribunal de Berlín y ahora está bajo análisis del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Mientras tanto, pese a que el Gobierno asegura un descenso del 60 % en solicitudes de asilo durante el verano, solo en 2025 se han registrado más de 100.000 nuevos solicitantes, el decimotercer año consecutivo en que Alemania supera esa barrera.
La suspensión parcial de visados de reagrupación familiar tampoco ha contenido el flujo: en 2023 se alcanzó un récord de 130.000 ingresos legales por este mecanismo, en 2024 fueron 124.000, y hasta mediados de agosto de 2025 ya sumaban 73.000.
Riesgo de convertir el asilo en ciudadanía permanente
Los críticos sostienen que la combinación de regularización masiva y deportaciones limitadas está transformando lo que debería ser un asilo temporal en ciudadanía definitiva. Engel fue categórico: “Casi todo el que solicita acaba con pasaporte alemán, y eso crea enormes problemas para nuestra sociedad”.
Este escenario coloca a Alemania en el centro del debate europeo sobre el futuro de la integración, la identidad cultural y la sostenibilidad del Estado de bienestar, en un país donde la inmigración ya es uno de los temas más polarizantes del mapa político.
Fuentes consultadas:
– Welt am Sonntag, estadísticas sobre naturalizaciones en 2025.
– The European Conservative, reportes sobre advertencias del Ministerio del Interior alemán.
– Declaraciones de Philipp Peyman Engel a Welt.
– Datos oficiales del Ministerio del Interior alemán sobre solicitudes de asilo y reagrupación familiar.