Buenos Aires, 2 de octubre de 2025 — Total News Agency – TNA –El Senado otorgó media sanción a un proyecto que declara como histórico, estratégico e inalienable el terreno del Regimiento de Patricios en Palermo, impidiendo de ese modo su eventual subasta. La votación resultó favorable por 56 adhesiones contra 4 rechazos, en un clima político en el que circulan versiones sobre el interés del empresario Eduardo Elsztain en adquirir ese predio.
Nuevo blindaje para el terreno patrio
La iniciativa parlamentaria establece que el predio ubicado en la esquina de Cerviño y Bullrich —unos 42.044 metros cuadrados— no puede ser enajenado, anulando además cualquier proceso administrativo iniciado para su venta. Con esta media sanción el Senado obliga al Ejecutivo a retrotraer y suspender las gestiones que apuntaban a subastar el inmueble.
Rumores sobre Elsztain y el timing político
En los pasillos del mundo inmobiliario y político se baraja el nombre de Eduardo Elsztain como posible interesado en el predio. Ese rumor cobró fuerza ante la urgencia oficial de buscar recursos y activos. No obstante, la decisión legislativa hoy actúa como cerrojo institucional y pone en jaque cualquier operación que pretendiera concretarse sin consenso político.

Elsztain, Werthein y sus giros de poder
Tanto Elsztain como el actual canciller Daniel Werthein respaldaron en el pasado con firmeza a Cristina Fernández de Kirchner, realizando importantes negocios durante su gobierno. Con el paso del tiempo, ambos se alinearon con el oficialismo libertario, reforzando la idea de que sectores de peso económico y financiero se adaptan a cada ciclo político para mantener su influencia y capacidad de gestión. Este trasfondo agrega tensión a la discusión sobre el destino del Regimiento de Patricios, un símbolo histórico que excede lo meramente inmobiliario.

Implicancias para el gobierno
El revés legislativo no solo limita las pretensiones de usufructuar derechos sobre ese predio emblemático, sino que evidencia un oficialismo que, en esta coyuntura, fue neutralizado por una coalición opositora dispuesta a frenar su agenda patrimonial. En un contexto de tensión institucional y relectura de prioridades, la media sanción se convierte en una victoria simbólica para quienes advierten sobre la concentración de negocios entre viejos y nuevos aliados del poder.