Para mantener al dólar por debajo del techo de las bandas de flotación, el Banco Central mantiene firme su intervención en el mercado de futuros y el Gobierno buscó darle mayor poder de fuego con un canje de su tenencia del Boncap T17O5 por una canasta de bonos Dollar linked.
Se trató de una permuta de bonos fuera de cronograma y lo que hizo el regulador monetario fue stokearse de los títulos de deuda que ahora son más demandados en el mercado como seguro de cambio.
Esta herramienta convivirá con la intervención en dólar futuro, donde el BCRA tiene hoy posturas por unos u$s 6000 millones, según cálculos del mercado, por lo que le queda todavía tela para intervenir (unos u$s 3000 millones), ya que el límite de contratos que le impuso el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es de unos u$s 9000 millones.
Combinación de fuegos
“Además de venta de dólares directa, el Gobierno apela a brindar mayor cobertura: continúa interviniendo con fuerza en el mercado de futuros y ahora se ha sumado una nueva herramienta: la venta de bonos dólar linked por parte del BCRA”, resume un informe de la consultora Vectorial.
“Esto implica que el BCRA estiró plazos y, por otro lado, se hizo de un instrumento que cotiza atado al dólar, lo que lo posiciona mejor frente al riesgo del tipo de cambio. Tiene la posibilidad de venderlo y es una herramienta más para controlar el dólar”, explica a El Cronista Martín Kalos. director de Epyca Consultores.
La extensión de plazos se refiere a que se trata de títulos con vencimientos en noviembre, diciembre, enero, abril y junio. Con esta operación el BCRA se quedó con u$s 7000 millones en bonos dólar linked. La jugada le permite, por un lado, absorber pesos, y por el otro le sirve para contener la presión cambiaria.

El Gobierno sigue en la búsqueda de mantener el ancla cambiaria.
Juan Pablo Ronderos, economista y socio fundador de MAP LATAM, indica que El BCRA cambió un activo por otro. “Esto le da mayor capacidad para intervenir en los bonos dolar linked, lo que le permite al regulador monetario intervenir en esa plaza con la venta de títulos en caso de que aumente fuerte la demanda y eso los haga subir, de modo de reducir la presión y abaratar también otros activos en el mercado spot”, sostiene.
Una jugada peligrosa
Sin embargo, desde la consultora Vectorial, el director Haroldo Montagu: considera que “la estrategia resulta peligrosa” porque, según un informe que publicaron, significa que, en el momento en que se desprenda el ancla cambiaria (eliminación del techo), también lo hará la monetaria, ya que el BCRA deberá cubrir las pérdidas en futuros con emisión y el Tesoro hará lo propio con los bonos dólar linked.
“Si este escenario se precipita (algo que descuenta todo el mercado, en caso contrario los dólares financieros volverían al interior de las bandas), probablemente el Tesoro no cuente con depósitos suficientes para cubrir sus deudas, y el BCRA deba emitir para socorrerlo”, advirtieron.
“Si este escenario se precipita (algo que descuenta todo el mercado, en caso contrario los dólares financieros volverían al interior de las bandas), probablemente el Tesoro no cuente con depósitos suficientes para cubrir sus deudas, y el BCRA deba emitir para socorrerlo”, advirtieron.
Para Vectorial, la pregunta que emerge de todo esto es ¿cómo se llegó a un escenario tan crítico a tanta velocidad, a pesar de haber mantenido (al menos en apariencia) el superávit fiscal?
Y responden que “la respuesta se encuentra en los factores que mencionamos reiteradamente desde que finalizó el blanqueo el año pasado: una cuenta corriente excesivamente deficitaria que exhibe un déficit “de mala calidad”, dado que se compone en gran medida de importaciones de bienes de consumo y de turismo emisivo, no de inversión en capital (lo que el equipo económico denominó “déficit de buena calidad”)”.
Fuente El Cronista