Por Darío Rosatti
El foco mediático y la omisión calculada
Buenos Aires, 10 de octubre de 2025 – Total News Agency – TNA.–Mientras la mayoría de los medios, especialmente los de cuño peronista, concentran sus esfuerzos en difundir el escándalo que involucra al exdiputado José Luis Espert, acusado de recibir fondos del empresario “Fred” Machado, un caso mucho más grave y de implicancias políticas directas permanece silenciado: el entramado criminal que rodea al triple crimen de Florencio Varela, donde convergen vínculos sindicales, narcos y estructuras ligadas al kirchnerismo bonaerense. Si Espert es culpable (todo lo indicaría) deberá pagar, pero ley debe ser pareja y rigurosa.
La estrategia de distracción mediática parece evidente. La maquinaria de comunicación pero-kirchnerista, lubricada por la pauta publicitaria del gobierno de Axel Kicillof, mantiene bastante por debajo del ruido “Espert” y silencia lo suficiente las conexiones entre el caso de Florencio Varela y referentes sindicales y políticos de peso. Los portales y periodistas de programas más importantes del país exhiben en sus sitios personales, banners y campañas del gobierno provincial e intendencias, lo que explica la falta de cobertura profunda sobre un escándalo que podría golpear directamente al corazón del oficialismo bonaerense.
Según los datos difundidos por medios de investigación, la provincia de Buenos Aires destinó en 2024 la cifra de $ 26.043.246.630 para publicidad oficial. Que tal?
Fuerza Patria: el nuevo rostro del viejo kirchnerismo
El espacio Fuerza Patria, presentado como una renovación política, no es más que la continuidad de los mismos cuadros del kirchnerismo y el peronismo bajo otro nombre. En sus filas conviven exfuncionarios, militantes de organizaciones vinculadas a movimientos violentos y dirigentes con antecedentes ideológicos extremos. Uno de sus candidatos, Jorge Taina, fue señalado por haber formado parte de la organización terrorista Montoneros y cometer un atentado con bomba asesinando civiles, haber recibido la vacuna VIP durante la pandemia y expresar públicamente su apoyo al narco-régimen de Nicolás Maduro, sin embargo el candidato transcurre bajo la linea de radar.
La fachada progresista de Fuerza Patria encubre, según distintas investigaciones, una red de intereses políticos y económicos asociada al sindicalismo, al narcotráfico y a la corrupción estructural que marcó las últimas décadas del poder peronista en Buenos Aires. Son infinidad de denuncia que hoy se silencian. Eso le permite al kirchnerismo acusar apelando a la doble moral. No están limpios la gente lo sabe y son los responsables del saqueo y destrucción de la Argentina
El triple crimen, SUTEBA y el silencio de Kicillof
En la vivienda de Villa Vatteone, donde fueron asesinadas Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), funcionaba una base de operaciones de la droga que, según la Justicia, había sido alquilada por Celeste Magalí González Guerrero, principal imputada del caso.
La casa pertenece a Silvia Almazán, secretaria adjunta de SUTEBA y mano derecha de Roberto Baradel, ambos estrechamente vinculados al gobernador Axel Kicillof.

La madre adoptiva de González Guerrero, Fabiana Guerrero, es funcionaria educativa bonaerense y exdirigente gremial del mismo sindicato docente. El vínculo entre los implicados, el gremio y el poder político provincial revela una trama de conexiones que pocos medios se atreven a exponer. Sera por el grado de impunidad con el que operaban, que se la eligió para la barbarie?.
Aníbal Fernández, Zaffaroni y los viejos vínculos con el crimen
No se trata de hechos aislados. Los antecedentes del kirchnerismo en materia de narcotráfico y corrupción judicial son extensos. Desde los señalamientos a Aníbal Fernández en los años del tráfico de efedrina, hasta las denuncias por los prostíbulos administrados en propiedades del exjuez Raúl Zaffaroni, el peronismo ha convivido históricamente con estructuras delictivas que operan bajo la protección del aparato estatal. Todos recordamos el otro Triple Crimen, el de Gral Rodríguez donde la efedrina y trafico con México fueron los responsables y todo vinculado a un ex ministro. ¿Ya olvidamos todos los casos de corrupción por los que esta presa Cristina Kirchner y otros ex funcionarios?
Sin embargo, la cobertura mediática prioriza el “caso Espert”, relegando cualquier análisis sobre las conexiones entre el crimen organizado y los referentes políticos que aún gobiernan amplios sectores de la provincia.
Una doble moral que erosiona la democracia
El ataque mediático contra Espert parece más funcional a una estrategia política que a un interés periodístico. Al desviar la atención hacia un dirigente opositor, los grandes medios —sostenidos por la pauta oficial de Kicillof— evitan cuestionar los verdaderos núcleos de poder: aquellos que combinan militancia, crimen y dinero público.
Mientras tanto, los nombres vinculados al poder de la provincia y al triple crimen de Florencio Varela permanecen en prácticamente silenciados, las causas duermen en los despachos judiciales y el aparato sindical bonaerense continúa operando con la impunidad de siempre.
En la Argentina de la doble moral, la corrupción se disfraza de progresismo y el crimen se encubre con propaganda.