El respaldo de Washington a Buenos Aires y el error de algunos medios.
Buenos Aires, 11 de octubre de 2025 – Total News Agency – TNA .–-El acuerdo entre Estados Unidos y la Argentina por US$ 20.000 millones en concepto de swap cambiario generó gran impacto político y mediático. Sin embargo, distintas voces —principalmente periodistas vinculados al kirchnerismo y otros analistas supuestamente independientes— afirmaron erróneamente que se trata de la primera vez que Estados Unidos compra moneda de otro país.
La información es falsa: el Tesoro norteamericano, a través del Exchange Stabilization Fund (ESF), ha intervenido en los mercados de divisas internacionales en múltiples ocasiones desde su creación en 1934, utilizando swaps, compras o ventas de monedas extranjeras con fines de estabilización o cooperación económica.
Un instrumento clave de estabilidad internacional
El mecanismo del swap no constituye un préstamo convencional, sino un intercambio temporal de monedas entre bancos centrales. En este caso, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) entrega pesos al Tesoro estadounidense y recibe a cambio dólares equivalentes al monto acordado. Argentina ya tiene un Swap exactamente igual con China.
Los pasos del acuerdo son los siguientes:
- Intercambio: el BCRA entrega pesos y recibe US$ 20.000 millones.
- Fortalecimiento de reservas: esos dólares se suman al respaldo del BCRA, fortaleciendo la posición internacional del país.
- Uso condicionado: el dinero puede activarse para estabilizar el mercado o afrontar compromisos comerciales, pero no implica libre disponibilidad.
- Devolución: al finalizar el plazo, la operación se revierte: Argentina devuelve los dólares y recupera los pesos entregados.
El swap funciona como un seguro de liquidez y una señal política de confianza. En este caso, su dimensión —el mayor acuerdo bilateral de este tipo con Washington en América Latina— apunta a consolidar la estabilidad monetaria y a respaldar el programa económico del presidente Javier Milei.
Antecedentes históricos del Tesoro norteamericano
La operación con Argentina no es un hecho sin precedentes. A lo largo de su historia, Estados Unidos intervino en diversas monedas y contextos económicos:
- Década de 1930: participó junto a Francia y Reino Unido en el Acuerdo Tripartito, para estabilizar el valor del dólar, la libra y el franco.
- Años 60: realizó swaps con varios bancos centrales para sostener el sistema de Bretton Woods.
- 1994: apoyó al peso mexicano durante la crisis del “efecto tequila” mediante un crédito respaldado por el ESF.
- 1998: intervino en la compra de yenes para frenar la caída de la moneda japonesa.
- 2000: compró euros en coordinación con el Banco Central Europeo para estabilizar el tipo de cambio.
- 2011: volvió a operar con yenes tras el terremoto de Japón, para contener la apreciación de esa divisa.
Estas operaciones confirman que la compra de moneda extranjera por parte de Estados Unidos es una práctica excepcional pero no inédita, utilizada en momentos de alta sensibilidad geopolítica o financiera. Algo que la oposición busca ocultar.
Implicancias para la Argentina
El acuerdo refuerza las reservas del país y mejora su credibilidad internacional, al tiempo que simboliza una alineación estratégica con Washington. Si bien el swap tiene vencimiento y deberá ser revertido, su sola existencia reduce la presión sobre el tipo de cambio y el riesgo país, aportando un efecto psicológico positivo en los mercados.
El respaldo del Tesoro estadounidense al peso argentino se enmarca, además, en un contexto global donde el riesgo de default y la necesidad de liquidez exigen mecanismos de cooperación que eviten la caída de economías emergentes con peso regional.
Fuentes consultadas: Reuters, AP News, Financial Times, informes del Tesoro de Estados Unidos, registros del Exchange Stabilization Fund (ESF), Banco de la Reserva Federal de Nueva York.