Washington, 15 de octubre de 2025 – Total News Agency-TNA-
Anuncio de una nueva línea de crédito
Estados Unidos anunció que la asistencia financiera destinada a la Argentina podría alcanzar los 40.000 millones de dólares, combinando dos instrumentos complementarios. La primera mitad corresponde al swap de divisas por 20.000 millones de dólares, ya operativo, mientras que la segunda parte se materializaría a través de una nueva línea de crédito proveniente de bancos privados y fondos soberanos internacionales.
El responsable del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, confirmó que la nueva herramienta se encuentra en etapa avanzada de negociación y que su objetivo es sostener la estabilidad financiera argentina, aliviando la presión sobre las reservas del Banco Central y el mercado cambiario.
Contexto de la asistencia y antecedentes
El programa constituye un refuerzo sin precedentes en la relación económica bilateral. En 2020, durante la administración de Donald Trump, Washington ya había intervenido indirectamente en el mercado argentino a través de operaciones de venta de dólares y compra de pesos para contener la volatilidad cambiaria.
El actual esquema busca reproducir parte de aquel mecanismo, pero bajo un formato de financiamiento mixto, que incluye participación de fondos soberanos de Medio Oriente, bancos estadounidenses y europeos, y posibles garantías del propio Tesoro de Estados Unidos.
Según fuentes cercanas al Departamento del Tesoro, la iniciativa responde tanto a consideraciones económicas como geopolíticas, en un contexto de disputa de influencia en América Latina frente a la expansión financiera de China.
Objetivos y condicionamientos
El apoyo norteamericano apunta a reforzar la posición de la Argentina ante vencimientos de deuda y evitar un deterioro abrupto del tipo de cambio oficial. Sin embargo, las condiciones aún no fueron divulgadas, y diversos analistas financieros advierten que los desembolsos podrían quedar sujetos al cumplimiento de metas fiscales y monetarias.
El paquete financiero también prevé un seguimiento conjunto con organismos multilaterales y contempla un esquema de utilización escalonada en tramos, sujeto a revisiones trimestrales.
Repercusiones y desafíos
La noticia generó una reacción positiva en los mercados, con un leve descenso del riesgo país y una apreciación de los bonos soberanos. No obstante, sectores críticos en ambos países advierten sobre la falta de transparencia del acuerdo y el posible condicionamiento político de la ayuda.
En Washington, parte del Congreso manifestó reservas por el alcance del compromiso financiero y reclamó mayor supervisión parlamentaria sobre la intervención del Tesoro en mercados extranjeros. En Buenos Aires, voces opositoras expresaron preocupación por una eventual pérdida de autonomía en la política económica nacional.
El éxito del programa dependerá, según analistas, de la consistencia de las políticas económicas argentinas y de la continuidad del apoyo político de Washington tras las próximas elecciones estadounidenses.