Buenos Aires, 17 octubre 2025—Total News Agency-TNA.-Un reciente informe interno del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Argentina revela que la capacidad del organismo logístico encargado de mantenimiento de pistas y hangares es insuficiente para sostener la operatividad que demandarán los cazas F-16 que el país ha adquirido a Dinamarca.
Según el texto, la división de infraestructura —conocida como Grupo Construcciones del Área Logística Palomar (ALP)— padece serias deficiencias por falta de inversión, dispone de maquinaria obsoleta y no puede garantizar un mantenimiento eficiente de las pistas y helipuertos del país. Se advierte que la antigüedad promedio de sus equipos (motoniveladoras, rodillos vibradores, camiones, topadoras, entre otros) ronda los 30 años, lo cual encarece su operación y reduce su productividad.
Consecuencias operativas y riesgos de seguridad
El informe señala que las pistas deterioradas limitan las operaciones aéreas, afectando los despegues y aterrizajes de aeronaves, lo que a su vez compromete misiones de transporte, abastecimiento y entrenamiento de aviadores militares. En su diagnóstico, la dependencia opera apenas al 50 % de su capacidad. Además, advierte que el deterioro de la infraestructura aumenta el riesgo de accidentes durante maniobras habituales en las bases.
También se destaca que la situación tiene impacto directo en el control aeroespacial soberano (SINVICA) y en la disponibilidad de aeronaves para tareas de vigilancia. Sobre ese escenario, el Estado Mayor propone un plan de recuperación con horizonte al 2028, orientado a “recuperar la capacidad de respuesta plena para el mantenimiento de la infraestructura crítica y reducir los accidentes en pistas y helipuertos”.
No obstante, voces en el ámbito castrense estiman que las restricciones presupuestarias podrían demorar sustancialmente ese objetivo, más allá del plazo inicialmente previsto de tres años.
Cronograma de llegada de los F-16
Según fuentes vinculadas al Estado Mayor de la Fuerza Aérea y al programa Peace Condor, los primeros seis cazas procedentes de Dinamarca arribarían por vía aérea durante la primera mitad de diciembre. Se trataría de dos unidades monoplaza (F-16AM) y cuatro biplaza (F-16BM). Ese convoy será escoltado por un avión cisterna KC-135R y un C-130 Hércules de apoyo logístico.
Asimismo, se ha constatado que esas aeronaves lucen ya el esquema “Have Glass V”, una pintura especial que reduce su firma radar y mejora sus capacidades furtivas.
Mientras tanto, el oficialismo promueve cuantiosas obras militares en Río Cuarto (Córdoba), base que estaría destinada a albergar los F-16.
Perspectivas y desafíos
La publicación de este informe se produce en un contexto de creciente escepticismo sobre la viabilidad operativa del proyecto F-16. A pesar de que la compra representó una inversión del orden de 300 millones de dólares por 24 unidades, la falta de respaldo logístico y mantenimiento pone en entredicho la sostenibilidad de la operación. Algunos sectores coinciden en que sin una renovación urgente de infraestructura y recursos, los aviones podrían permanecer en tierra o con disponibilidad limitada.
También genera interrogantes el encuadre presupuestario del Ministerio de Defensa, que deberá garantizar partidas operativas, horas de vuelo y modernización del equipamiento civil militar, todas condiciones esenciales para que el despliegue de los F-16 no derive en un proyecto estratégico inconcluso.
Fuentes consultadas
iProfesional
La Política Online
La Voz / Weblavoz

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