Decisión clave en el Palacio San Martín
Buenos Aires, 22 de octubre de 2025 – Total News Agency-TNA –El canciller Gerardo Werthein presentó anoche su renuncia ante el presidente Javier Milei, en medio de una crisis interna que venía incubándose en el entorno del Gobierno nacional. La salida del ministro de Relaciones Exteriores se conoció tras intensos rumores y versiones sobre su relevo inmediato, asociado al ascenso del asesor presidencial Santiago Caputo al gabinete. El cambio ya estaba previsto para despues de las elecciones, pero el anuncio debió anticiparse.
Causas de la ruptura
Entre las razones que explican la renuncia figura el creciente malestar de Werthein por la influencia que Caputo y su grupo—conocido en círculos del libertarismo como “Las Fuerzas del Cielo”—ejercen sobre la diplomacia argentina. Según fuentes diplomáticas, esas tensiones se agudizaron luego del viaje a Washington y el encuentro entre Milei y el ex presidente Donald Trump, en el que la comitiva argentina fue cuestionada por falta de coordinación y mensajes cruzados.
Asimismo, se mencionan reproches por parte del entorno de Caputo hacia el canciller y el personal tradicional de carrera de la Diplomacia, acusándolo de “sobreactuar la formalidad” y de obstaculizar el desembarco de operadores más afines al asesor presidencial.
Cambio de orientación en la Cancillería
La gestión de Werthein, quien asumió el cargo en noviembre de 2024, supuso un alineamiento explícito de la política exterior argentina con EE.UU. e Israel, tal como lo impulsó el Ejecutivo de Milei.
Sin embargo, esos cambios generaron también críticas en el cuerpo diplomático de carrera, que advirtió desplazamientos de profesionales mediante designaciones de empresarios o cercanos al poder político, una tendencia que algunos observadores califican como el regreso de “kirchneristas desplazados” o de redes paralelas al aparato tradicional.
Impacto político y calendario electoral
La dimisión de Werthein llega en un momento crítico: a sólo días de las elecciones del domingo 26 de octubre, y en el marco de una legislatura marcada por el viraje del Gobierno hacia una “segunda etapa” de reformas. Milei había anunciado que analizaría un reacomodo del gabinete tras los comicios.
Fuentes indican que la salida del canciller podría facilitar el ascenso de Caputo al sillón del Palacio San Martín, lo que implicaría una nueva configuración del núcleo de poder del Gobierno nacional —moviéndose de círculos técnicos hacia operadores digitales y de influencia política directa.
Consecuencias públicas y diplomáticas
La transición en la Cancillería genera inquietud entre expertos en relaciones exteriores, quienes señalan que la rotación abrupta de altos cargos puede afectar la continuidad de la política exterior, especialmente en vínculos sensibles como el de EE.UU. o la Unión Europea. Además, la imagen institucional del Ministerio gana protagonismo en medio de campañas electorales y maniobras de legitimación política.
Perspectivas a corto plazo
Queda pendiente la designación del nuevo canciller —oficialmente aún sin confirmación— y el establecimiento de su equipo. También será determinante observar qué grado de autonomía tendrá frente a Caputo y cómo se reorganizará el aparato diplomático, frente a esperadas renovaciones que, según distintas fuentes, incluirían a sectores con perfil político-trampeado y menor presencia de funcionarios tradicionales.