Caracas, 23 octubre 2025 – Total News Agency – TNA –El presidente venezolano Nicolás Maduro lanzó este miércoles un mensaje desafiante hacia su par estadounidense Donald Trump, en medio del creciente despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe. Durante un acto en el Liceo Militar “Ezequiel Zamora”, el mandatario aseguró que Venezuela cuenta con “más de 5.000” misiles antiaéreos rusos del tipo Igla-S, a los que calificó como “una de las armas más poderosas que hay”.
“El que entendió, entendió…”, expresó Maduro en tono enigmático, y agregó que los proyectiles están distribuidos “en los puestos clave de la defensa antiaérea, hasta en la última montaña, el último pueblo y la última ciudad del territorio venezolano”. Según dijo, los sistemas de defensa están acompañados de equipos de simulación y miles de operadores entrenados para su manejo.
Advertencia y tono beligerante
En su discurso, Maduro advirtió que el país debe ser “una patria inexpugnable” y reclamó que “nadie se meta con Venezuela, que nosotros no nos metemos con nadie”. El líder chavista sostuvo que su Gobierno enfrenta “la amenaza militar más letal” de la historia y acusó a Washington de intentar propiciar un “cambio de régimen” bajo el argumento del combate al narcotráfico.
Operación militar estadounidense en el Caribe
Las declaraciones del mandatario se produjeron tras la confirmación por parte del Departamento de Guerra de Estados Unidos del octavo ataque contra supuestas “narcolanchas”, el primero en el Pacífico, desde que comenzó una operación antidrogas cerca de las aguas venezolanas.
El presidente Donald Trump, por su parte, advirtió que su administración prepara acciones contra los narcotraficantes que operan por tierra y afirmó que notificará al Congreso si decide extender las operaciones, aunque aclaró que, a su juicio, no necesita autorización adicional para hacerlo por tratarse de un asunto de “seguridad nacional”.
Clima de tensión creciente
El mensaje de Maduro, junto con la intensificación del despliegue naval estadounidense, eleva las tensiones en la región. Analistas interpretan el anuncio de los misiles como una maniobra de disuasión frente a Washington y como un intento del Gobierno venezolano de reforzar su imagen de fortaleza interna y soberanía militar.