Por el Dr. Gonzalo Miño.
¿Seguirá el gobierno sosteniendo que no es parte de su agenda esta aberración jurídica?
El jueves pasado en el juicio “de lesa” conocido como “1 y 60”, prestó declaración testimonial el ex ministro de nuestra Suprema Corte, Dr. Adolfo Vázquez.
Citado por una de las defensas, obviamente, expuso con total claridad, veracidad y contundencia como, el entonces recién electo Presidente Néstor Kirchner, en el departamento de Jorge Antonio, donde fue citado en forma urgente por este, le “pidió” -por ser elegante- que la Corte debía declarar la constitucionalidad de la pesificación asimétrica, como que convalidara la nueva ley que había dictado el Congreso declarando la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que habían dictado el mismo Congreso.
Sin que se haya dicho, surge con claridad la idea de que los derechos humanos iba a ser política de estado de los K y para ello había que “reabrir” las causas contra los militares.
Continuó narrando el Dr. Vázquez, siempre en primera persona por ser partícipe esencial de esta parte de la historia, de la verdadera historia, que no se podía cumplir con ese pedido pues la Corte ya había declarado ilegal la pesificación asimétrica y que desde la época de Alfonsin la Corye había declarado constitucional las leyes de obediencia debida y punto final, en numerosos fallos, como había declarado constitucional el indulto de Menem, siendo entonces el tema de los militares cosa juzgado y no se podía volver atrás.
Esta parte de su declaración terminó con una “anécdota”, que pinta de cuerpo entero lo que sobrevendría en el país luego, el presidente Kirchner se paró, le puso la mano en el hombro y mirando a Jorge Antonio espetó: “te dije que perdíamos el tiempo”, para irse a la cocina. Ante ello, prosigue la declaración, Jorge Antonio le pidió al Dr. Vázquez que lo pensara y que le conteste al día siguiente.
La imperdible exposición del Dr. Vázquez prosiguió narrando que, al día siguiente, volvió a reunirse con Jorge Antonio y le ratificó que no se podía acceder a los pedidos de Kirchner pues ya eran cosas juzgada y no se podía volver atrás.
Jorge Antonio le transmite que su situación como Ministro de la Corte era muy débil, que varios de sus colegas ya habían aceptado el pedido de Kirchner y que él debía hacer lo mismo. El Dr. Vázquez le reitera que jurídicamente no se puede y no era lo que correspondía.
Todos sabemos que tiempo después el Dr. Vázquez debió renunciar, acosado por los pedidos de juicio político que impulsan los diputados K y por las amenazas y escraches que sufría, incluso en su domicilio particular, por personas a quienes vinculó a elementos de la entonces SIDE.
No resta decir más nada cuando se advierte que quien lo reemplazó en la Corte fue, nada más y nada menos, que el “señor de la Corte” Ricardo Lorenzetti.
De anverso, recordemos que otros miembros de la Corte también debieron renunciar por los mismos motivos y otros fueron eyectados mediante express e inquisitivos juicios políticos.
Sobre este particular, también hizo alusión el Dr. Vázquez, en su declaración, a un reportaje que se le hizo a Alberto Fernández, en un programa del canal de noticias TN, allá por el 2015, cuando este contó que cuando Kirchner entrevistaba a los entonces candidatos a magistrados de la Corte, a quienes también les “pedía” que debían declarar la constitucionalidad de la pesificación asimétrica y convalidar la nueva ley que había dictado el Congreso, declarando la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final que había dictado el mismo Congreso.
Esta maniobra luego fue extendida a otros estrados de la Justicia, como la Cámara de Casación y las Cámaras Federales. Vaya de suyo, que finalmente los “deseos” de Kirchner se cumplieron y al pie de la letra.
Toda esta parte de la historia, ocultada asquerosamente, demuestra que los juicios contra los militares nacieron espuriamente abortados y tan solo del capricho antojadizo de un Presidente, en franca violación a la ley, a la cosa juzgada, a la irretroactividad de la ley, al juez natural y sobre todo al estado de derecho. Contando con el invaluable apoyo de los togados, que por plata y poder, se avinieron a acceder al Poder Judicial con esa ineludible obligación, la cual obediente, fiel y eficazmente ejecutaron a “pie juntillas”.
Esto ya lo había transmitido brillantemente el Dr. Vázquez, en su obra “Asalto a la Justicia”, libro que debería ser de cabecera de cualquiera que pretender hablar del Estado de Derecho en Argentina.
Lo impactante esta vez, no fue la declaración en sí, ya contenida en un libro, sino escucharla en “vivo y en directo” de la propia boca de su principal protagonista.
No pueden dejar de mencionarse las certeras frases finales del Dr. Vázquez, quien dijo que se “sentía horrorizado de saber que había personas con prisión preventiva de 12 años sin condena”, llamando a los militares y policías verdaderos “presos políticos”, todo ante un Tribunal que ya a esa altura clamaba a los Dioses, que sea declaración terminara de una vez.
Lo llamativo es que si bien esta declaración, por su contundencia, irrefutabilidad, veracidad y sobre todo valentía, fue ampliamente difundida por las redes sociales y sobre todo por WhatsApp, no ha merecido comentario alguno de los periodistas, ni siquiera un mísero mensaje en la red social X del gobierno y de los libertarios, tan adictos a declarar por ese medio.
Ya sabemos que el periodismo en Argentina sigue lo políticamente correcto y esconde este tipo de cosas que lo pone en jaque, pero que se hagan los distraídos quienes bravuconean que “vinieron a cambiar la historia”, ya es francamente insoportable. ¿Dónde está el Ministerio de Justicia de la Nación?, ¿nada dijo del último fallo de la Corte sobre el caso “Castillo” y nada dice de esta declaración en un juicio?
Ante la clara demostración de que estos juicios son insalvablemente nulos por la forma ilegal en que nacieron, solo producto de una decisión política contraria a la ley, ¿SEGUIRÁN SIENDO LOS LIBERTARIOS TAN MISERABLES DE CONTINUAR DICIENDO “NO ES PARTE DE LA AGENDA”?

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