Buenos Aires, 17 de noviembre de 2025 – Total News Agency-TNA-
Normas estadounidenses aplicables
Argentina aceptará el ingreso de productos provenientes de Estados Unidos que cumplan con normas técnicas estadounidenses o estándares internacionales equivalentes, sin imponer evaluaciones de conformidad adicionales. La medida apunta a simplificar procedimientos, abaratar costos logísticos y agilizar operaciones comerciales que, hasta ahora, requerían múltiples certificaciones. Este punto del convenio es considerado clave por ambos gobiernos, ya que habilita una reducción significativa de trámites duplicados y acelera el flujo de mercaderías en sectores industriales y tecnológicos.
Propiedad intelectual
El acuerdo incorpora un capítulo extenso sobre propiedad intelectual, un tema históricamente sensible para Washington. Argentina se comprometió a fortalecer la lucha contra bienes falsificados y copias ilegales —incluyendo el ámbito digital— y a reducir el atraso en el otorgamiento de patentes. Además, asumió la obligación de avanzar hacia un alineamiento más estricto con estándares internacionales, algo que las compañías estadounidenses reclamaban desde hace años. Con estas modificaciones, el Gobierno argentino aspira a mejorar la previsibilidad jurídica para atraer inversiones vinculadas con innovación, software y productos farmacéuticos.
Materia laboral
Otro de los compromisos relevantes es la adopción e implementación de la prohibición de importar bienes producidos mediante trabajo forzoso. Argentina ratificó su adhesión a normas laborales reconocidas globalmente y afirmó que desarrollará mecanismos específicos de control para cadenas de suministro internacionales. Esta actualización busca armonizar reglas con los criterios que Estados Unidos exige a sus socios comerciales, especialmente desde el endurecimiento de políticas vinculadas a derechos humanos y producción global.
Medio ambiente
El capítulo ambiental introduce obligaciones reforzadas. Argentina se comprometió a intensificar medidas contra la tala ilegal, un punto crítico para la trazabilidad de madera y derivados. También avanzará en lineamientos destinados a promover un uso más eficiente de recursos naturales, especialmente en sectores de minerales críticos. A su vez, el Gobierno prometió implementar plenamente las obligaciones del Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca de la Organización Mundial de Comercio, que busca reducir prácticas que contribuyen al agotamiento de ecosistemas marinos.
Empresas estatales y subsidios
En materia industrial, el país reconoció la necesidad de revisar y eventualmente corregir subsidios o intervenciones estatales que puedan distorsionar la competencia bilateral. Washington venía señalando que ciertos incentivos a empresas nacionales generaban asimetrías frente a firmas norteamericanas. Argentina se comprometió a evaluar estos mecanismos y a asegurar reglas más transparentes, especialmente en sectores manufactureros estratégicos.
Comercio digital
El acuerdo también abarca la economía digital. Argentina aceptará a Estados Unidos como jurisdicción adecuada para la transferencia internacional de datos —incluyendo datos personales— y garantizó que no impondrá trabas ni discriminación hacia servicios o productos digitales estadounidenses. Para el gobierno de Washington, esta cláusula es esencial para empresas tecnológicas, financieras y de comercio electrónico. Para Buenos Aires, implica una actualización normativa que facilitará inversiones vinculadas al desarrollo digital y la economía del conocimiento.
Críticas del agro estadounidense
A pesar del respaldo oficial en ambas capitales, el sector agropecuario de Estados Unidos reaccionó con dureza. Productores de Wisconsin, Virginia e Illinois afirmaron que “Trump nos traicionó por Argentina”, expresando que ven en el convenio un beneficio desproporcionado para Buenos Aires. Las asociaciones rurales, históricamente cercanas al presidente estadounidense, denunciaron una “bofetada” y advirtieron que presionarán al Congreso para revisar los compromisos asumidos. Esta tensión política interna marca uno de los desafíos más inmediatos para el acuerdo.
Reacción empresaria en Argentina
En Argentina, el clima fue sensiblemente más favorable. Jaime Campos, presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), celebró el entendimiento como “un paso muy importante en la dirección correcta”. Sostuvo que el país debe integrarse con las principales economías del mundo y con aquellas con las que comparte valores políticos y económicos. Sin embargo, advirtió su preocupación por la falta de difusión completa del texto final del acuerdo, un reclamo coincidente entre varias cámaras empresarias.
Los puntos centrales que la Casa Blanca informó: Habrá acceso preferencial al mercado argentino para:
- Ciertos medicamentos: la ANMAT dejará de exigir revisiones completos para fármacos aprobados por la FDA, acelerando plazos y reduciendo gastos burocráticos.
- Productos lácteos: Argentina no aplicará requisitos de registro de instalaciones para productos lácteos importados desde EE. UU.
- Carne y ganado: Argentina se comprometió a permitir el ingreso de carne aviar de USA en el plazo de un año y no restringirá el acceso al mercado de productos que utilicen ciertos términos relacionados con quesos y carnes.
- Mercado sojero: USA y Argentina acordaron trabajar para estabilizar el comercio global de soja.
- Dispositivos médicos
- Vehículos automotores
- Maquinaria
- Productos químicos
- Productos de tecnologías de la información.
A la espera de los documentos definitivos, el tratado aparece como un giro estratégico para la política comercial argentina y como un foco de tensión en el panorama político estadounidense. Su implementación dependerá de la capacidad de ambos gobiernos para sostener consensos internos y superar resistencias sectoriales.

Argentina
España
USA
Israel














