Buenos Aires, 19 noviembre 2025-Total News Agency-TNA-.El Ministerio de Economía se ve sacudido por la renuncia de Ornella Calvete, ex Directora Nacional de Desarrollo Regional y Sectorial, quien presentó su dimisión este lunes en medio de un torbellino judicial que la vincula a una presunta red de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). La funcionaria, de 32 años e hija de Miguel Ángel Calvete –señalado como cabecilla de la maniobra–, dejó el cargo apenas un mes después de que un allanamiento en su departamento de Recoleta, Buenos Aires, desenterrara 700.000 dólares en efectivo, chats comprometedores con su padre y una operatoria que la fiscalía califica de “asociación ilícita” para defraudar al Estado en prestaciones médicas para discapacitados. Su novio y conviviente,Javier Cardini, es sub secretario y amigo de Santiago Caputo.
Como ya informó ayer TNA, Calvete ingresó al gobierno de Javier Milei en enero de 2024 como Directora de Análisis de Cadenas de Valor, un puesto técnico clave para diseñar políticas sectoriales y mesas productivas. Ascendida en septiembre a directora nacional, su trayectoria parecía intachable hasta que la causa Andis, iniciada en agosto por la fiscalía a cargo de Miguel Angelos, la salpicó directamente. El allanamiento del 15 de octubre, ordenado por el juez Sebastián Casanello, no solo halló el dinero en sobres y maletines –valorado en unos 1.200 millones de pesos al tipo de cambio blue–, sino también dispositivos con mensajes que la vinculan a negociaciones irregulares con proveedores de insumos ortopédicos y prótesis.
Los chats, incorporados al expediente como prueba, revelan una familiaridad inquietante con el esquema fraudulento. El 10 de septiembre, Calvete consultó a su padre sobre un desacuerdo con un ejecutivo de Ortopedia Alemana: “¿Le pongo los puntos o le arranco la cabeza?”. Horas después, Miguel le confirmó un acuerdo resuelto “con el 3% a KM”, alusión que la Justicia interpreta como comisión del 3% para un prestador clave. Días más tarde, el 12 de septiembre, alertada por patrulleros en su edificio, Calvete escribió: “Por si entran acá y me ven con mosca”, refiriéndose al efectivo. Preguntó si la firma INDECOMM –vinculada a su padre– tenía “cash blanco” para justificar el monto, y hasta barajó excusas como “cabeza de rodilla” para un supuesto pelado ortopédico. “Hacerse la gila”, como le aconsejó su padre, no evitó el escándalo.
La fiscalía, liderada por el procurador interino Eduardo Taiano, sostiene que Ornella no era una mera espectadora: sus mensajes evidencian conocimiento y participación en flujos de cobros irregulares, incompatibles con su rol en Economía. Empresas como INDECOMM S.R.L., Profarma S.A. y Ortopedia Alemana –todas proveedoras del programa PACBI de Andis– forman el núcleo de la trama, donde se habrían pagado sobreprecios y coimas por 500 millones de pesos en facturaciones ficticias o infladas entre 2023 y 2025. Miguel Calvete, condenado en 2019 por explotación económica en prostitución (sentencia efectiva en octubre pasado), emerge como el nexo: intermediario entre Diego Spagnuolo –titular de Andis y hombre de confianza de Karina Milei– y los prestadores, cobrando “arreglos” del 3% al 5% por adjudicaciones rápidas.
Lo que añade una capa política al caso es la relación de Calvete con Javier Cardini, su pareja y subsecretario de Gestión Productiva en el mismo ministerio. Cardini, de 35 años, entró al gobierno de la mano de los hermanos Caputo –Francisco y Santiago el asesor presidencial– gracias a su amistad de colegio con Juan Neuss, socio de los Caputo en operaciones financieras y campañas. Fuentes judiciales confirman que Cardini estaba presente durante el allanamiento del 15 de octubre, cuando los agentes irrumpieron en el departamento compartido, lo que lo ubica en una posición más que delicada. “Es un funcionario de bajo perfil pero con acceso directo al núcleo libertario”, señalan investigadores, destacando su rol en mesas productivas que solapaban con proveedores de Andis. Cardini, quien no ha sido imputado pero figura como testigo, compartía el domicilio donde se halló el dinero, lo que complica su coartada de “desconocimiento”.
El escándalo irrumpe en un gobierno que prometió “con el cuchillo entre los dientes” contra la corrupción, pero que ahora enfrenta críticas por nepotismo y redes opacas. Calvete, cuya declaración jurada de 2024 reporta bienes por 33 millones de pesos –seis departamentos donados entre 2012 y 2022, una moto Zanella y un Peugeot 208, sin dólares declarados–, no explica el origen de los 700.000 verdes. Su padre, detenido preventivamente desde el 18 de noviembre en Marcos Paz, se negó a declarar este martes ante Casanello, igual que Spagnuolo, próximo a ser indagado. La UIF ya congeló cuentas de las empresas involucradas, y la fiscalía estima un perjuicio estatal de al menos 1.000 millones de pesos.
Desde Economía, el ministro Caputo minimizó el impacto: “Renuncia asumida, investigación en curso”. Pero en el oficialismo, el caso Calvete –con su triángulo familiar, financiero y político– aviva rumores de “cueva libertaria” en Hacienda. Opositores como Cristina Kirchner lo tildan de “circo mileísta”, mientras analistas como Roberto Cachanosky advierten de un “efecto dominó” en mesas sectoriales. Para Ornella, la caída es abrupta: de directora nacional a imputada en semanas. El allanamiento, que comenzó como pesquisa por lavado, podría derivar en asociación ilícita con penas de hasta 12 años. Mientras Cardini guarda silencio, su lazo con los Caputo –arquitectos de la “herramienta” fiscal– pone bajo lupa el corazón productivo del gobierno. Un daño al gobierno y a la credibilidad de Argentina en momenttos de necociaciones económicas sencibles que podria haberse evitado.

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