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Hong Kong, 26 de noviembre de 2025 – Total News Agency-TNA-Un incendio de gran magnitud desatado en el complejo residencial Wang Fuk Court, en el distrito de Tai Po, provocó al menos cuatro muertos y ocho heridos, además de un número indeterminado de personas atrapadas dentro de los tres edificios afectados. Las autoridades locales elevaron rápidamente la alarma a nivel 4 en una escala de 1 a 5, reflejando la violencia y velocidad con la que avanzaron las llamas a lo largo del andamiaje de bambú que rodeaba varias fachadas en obra.
El fuego comenzó en el exterior del edificio, en pleno andamiaje utilizado para las tareas de renovación del complejo, y escaló en cuestión de minutos desde el nivel 1 al nivel 4 a las 15:34 hora local. La estructura de bambú, habitual en Hong Kong por su bajo costo y facilidad de montaje, actuó como un acelerador que facilitó la propagación vertical de las llamas, generando una columna de humo que pudo verse desde varios kilómetros de distancia. Testigos describieron el desprendimiento de grandes secciones del andamiaje, que caían al vacío mientras el fuego avanzaba de forma incontrolable.
Las dotaciones de bomberos desplegadas en el lugar trabajaron contrarreloj entre densas nubes de humo y temperaturas extremas. Uno de los bomberos heridos fue trasladado al Hospital Príncipe de Gales, pero posteriormente se confirmó que había fallecido, convirtiéndose en una de las cuatro víctimas fatales junto a tres residentes del complejo. Las autoridades indicaron que continúan las tareas de búsqueda y rescate, mientras se intenta acceder a pisos donde aún habría personas atrapadas.
Varias calles fueron cerradas por seguridad debido al riesgo de derrumbe parcial, mientras vecinos observaban el avance del incendio cubriéndose el rostro para evitar inhalar el humo espeso. El Observatorio de Hong Kong mantenía desde el lunes una alerta roja por peligro extremo de incendio debido a la sequedad del ambiente, los vientos y las condiciones climáticas que favorecen la ignición rápida de materiales inflamables, un factor que pudo contribuir a la gravedad del siniestro.
Wang Fuk Court, con casi 2.000 viviendas y unos 4.000 residentes, estaba en plena renovación edilicia por un monto estimado en 330 millones de dólares hongkoneses. El proyecto había generado descontento entre vecinos el año pasado, aunque no hay indicios de relación directa con el origen del incendio. Las autoridades confirmaron que la Escuela Pública Bautista de Tai Po, ubicada en las inmediaciones, recomendó a los padres evitar la zona debido al riesgo de exposición al humo y a posibles desprendimientos.
El episodio revive fuertes preocupaciones sobre la seguridad de los andamios de bambú utilizados masivamente en Hong Kong. En octubre, un incendio similar en la Torre Chinachem obligó a evacuar a decenas de personas y dejó varios heridos, sin comprometer la estructura principal del edificio. Expertos consultados en aquel momento señalaron posibles causas como chispas de soldadura o colillas de cigarrillos arrojadas cerca de materiales inflamables.
Estos antecedentes, sumados al siniestro de Tai Po, reavivan el debate sobre la vulnerabilidad de las estructuras temporales y la necesidad de mayores controles en contextos de alta densidad urbana. La combinación de obras en altura, andamios de rápida combustión y condiciones climáticas adversas continúa siendo un desafío para una ciudad acostumbrada a convivir con renovaciones permanentes y edificios de gran escala.
Mientras los bomberos continúan las tareas de extinción y rescate, las autoridades locales anticipan que la investigación se centrará en determinar el origen exacto del fuego, las condiciones del andamiaje y eventuales fallas en los protocolos de seguridad durante la obra. La cifra de víctimas podría modificarse en las próximas horas, a medida que los equipos accedan a las zonas aún inaccesibles por el derrumbe parcial de estructuras externas.
