Buenos Aires, 31 de diciembre de 2025-Total News Agency-TNA-Un apagón de gran magnitud volvió a golpear al Área Metropolitana de Buenos Aires en la antesala de Fin de Año y dejó al descubierto, una vez más, la precariedad del sistema eléctrico en plena ola de calor. Pese a los fuertes y sostenidos incrementos en las tarifas de energía eléctrica aplicados durante los últimos meses, las inversiones de las empresas distribuidoras continúan sin estar a la altura de la demanda, con cortes masivos que reaparecen ante el primer pico de temperaturas elevadas. Por lo pronto sólo se pueden observar mejoras en la vida de empresarios energéticos, sean de Edesur como Edenor.
El corte afectó principalmente a clientes de Edesur, que informó una falla en la Subestación Bosques como origen del colapso. Durante la madrugada, el apagón llegó a dejar sin suministro a cerca de un millón de usuarios en distintos puntos de la Capital Federal y el Conurbano bonaerense, en uno de los episodios más graves del año.
Según el reporte oficial de la compañía, la falla se produjo en una subestación clave del sistema, lo que derivó en una afectación en cadena sobre otras instalaciones eléctricas. “Una falla en la Subestación Bosques generó una afectación que alcanza a diferentes subestaciones de Capital Federal y el Conurbano. Nuestros equipos técnicos ya se encuentran trabajando en la zona. El suministro será restablecido en etapas”, señaló la empresa en un comunicado.
Sin embargo, con el correr de las horas el restablecimiento avanzó con lentitud. Cerca de las 8 de la mañana, aún se contabilizaban 19.563 usuarios sin energía eléctrica, en una jornada marcada por temperaturas extremas y una demanda elevada producto de los preparativos por las celebraciones de Año Nuevo.

De acuerdo con la información disponible, el momento más crítico se registró alrededor de la 1.30 de la madrugada, cuando el número de afectados alcanzó su pico máximo, rozando el millón de usuarios sin servicio. El apagón coincidió con el inicio de una jornada para la que se anticipan temperaturas cercanas a los 40 grados, un factor que históricamente expone las debilidades estructurales de la red eléctrica.
El episodio reavivó las críticas al desempeño de las distribuidoras eléctricas, en un contexto en el que los consumidores afrontan aumentos tarifarios considerados siderales en relación con los niveles de ingresos. Pese a ese esfuerzo económico, los cortes generalizados siguen repitiéndose cada verano, lo que refuerza la percepción de que las inversiones prometidas para modernizar y robustecer el sistema no se reflejan en una mejora efectiva del servicio.
En barrios de la Ciudad de Buenos Aires y distintas localidades del conurbano sur, los usuarios reportaron pérdidas de alimentos, interrupciones en actividades comerciales y complicaciones para afrontar la ola de calor, especialmente en hogares sin alternativas de refrigeración. El impacto fue mayor por tratarse de una noche y madrugada clave, con miles de familias preparando reuniones y festejos de cierre de año.
Mientras la empresa aseguró que el suministro se normalizará de manera progresiva a lo largo de la jornada, el nuevo apagón volvió a instalar un interrogante recurrente: hasta qué punto el esquema tarifario vigente se traduce en inversiones reales capaces de evitar colapsos masivos ante escenarios previsibles como una jornada de altas temperaturas. En la antesala de 2026, la energía volvió a fallar cuando más se la necesitaba.
Fuentes consultadas:
– Comunicado oficial de Edesur.
– Reportes de usuarios y monitoreos del servicio eléctrico en el AMBA.

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