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Buenos Aires, 31 de diciembre de 2025-Total News Agency-TNA-Un posteo del periodista y escritor Jaime Bayly generó un amplio rechazo en redes sociales y reavivó la polémica por el tono utilizado al describir una experiencia personal durante una caminata nocturna en la ciudad de Buenos Aires. El relato, acompañado por un video que se viralizó rápidamente, fue publicado tras una salida al cine junto a su hija en el barrio porteño de Recoleta.
En su narración, Bayly explicó que el episodio ocurrió durante una visita reciente a la capital argentina y que la situación tuvo su origen en una decisión personal vinculada al recorrido elegido. Según su propio testimonio, optó por desviarse del trayecto habitual por la avenida Alvear y tomar calles internas para llegar a los cines de la zona, una elección que luego calificó con dureza.
“Por error mío, por negligencia mía, por idiotez mía”, expresó el periodista, al detallar que sugirió avanzar por la calle Montevideo y luego doblar por Vicente López. En ese punto del relato, sostuvo que no previó las condiciones del camino y que la caminata se transformó en una experiencia prolongada y desagradable, aunque aclaró que no se trató de un hecho de inseguridad.
El eje central de su descargo estuvo puesto en una descripción reiterada del ambiente que, según afirmó, se percibía en varias cuadras del trayecto. Bayly aseguró que la calle presentaba un olor “hediondo, repugnante” que se extendía desde Montevideo hasta las inmediaciones de los cines. En el video, utilizó expresiones explícitas para referirse a lo que calificó como un olor a basura en estado de descomposición.
El periodista comparó esa sensación con experiencias vividas en otras grandes ciudades del mundo y mencionó episodios similares registrados, según dijo, en noches calurosas de verano en Nueva York. En su relato, sostuvo que se trataba de un olor “fétido, espeso y nauseabundo”, que se intensificaba por las condiciones climáticas.
Bayly agregó que la situación tuvo un impacto físico tanto en él como en su hija. Relató que ambos habían comido poco antes de iniciar la caminata y que el ambiente descrito les provocó náuseas. “Llegamos arrastrándonos al cine”, afirmó, al tiempo que reconoció que, en medio de esa experiencia, llegó a cuestionar su decisión de viajar a la Argentina.
El cierre del posteo fue uno de los puntos que mayor repercusión generó. En su reflexión final, el escritor manifestó su arrepentimiento por el viaje y se preguntó qué hacía caminando por una calle que, según su percepción, “apestaba a basura, a descomposición, a podredumbre”, para asistir a una función de cine cuya calidad desconocía.
Las expresiones utilizadas en el video y el tono general del relato provocaron una rápida reacción crítica de usuarios argentinos, que cuestionaron la generalización implícita sobre la ciudad y el uso de calificativos considerados ofensivos. Otros señalaron que se trató de una experiencia puntual presentada de manera exagerada, mientras que algunos defendieron el derecho del periodista a relatar una vivencia personal.
Hasta el momento, Bayly no realizó aclaraciones ni rectificaciones posteriores sobre el contenido del posteo. La publicación, sin embargo, volvió a poner en primer plano el debate sobre el impacto de los relatos personales de figuras públicas cuando describen ciudades o países ajenos, y el límite entre la experiencia individual y la descalificación general.
