Por Javier Fuego Simondet
Tras quedar firme la condena en su contra a 13 años de prisión, toma impulso el juicio oral por la llamada “megacausa”, que involucra al exgobernador Fellner; antes de la feria judicial le confirmaron que seguirá en prisión domiciliaria; se realiza estudios de salud
Justo antes del comienzo de la feria judicial en Jujuy, Milagro Sala se alivió con una noticia que le llegó desde el Juzgado de Ejecución de la Pena. Por el momento, no volverá a una cárcel común, como había pedido el gobierno de Gerardo Morales tras el fallo de la Corte Suprema de Justicia que dejó firme la condena en su contra a 13 años de prisión por asociación ilícita, en el caso Pibes Villeros. No obstante, esa misma decisión del máximo tribunal nacional activó el proceso de elevación a juicio oral de la denominada “megacausa”, un expediente en el que se investiga un fraude en la construcción de viviendas y que tiene entre los acusados al exgobernador Eduardo Fellner.
El caso conocido como “megacausa” involucra a Sala, Fellner, intendentes y otros funcionarios jujeños. Se investiga un presunto fraude en la construcción de viviendas. Según pudo saber La Nación de fuentes judiciales de la provincia, el juez a cargo del caso (Rodolfo Fernández, del Juzgado de Control en lo Penal y Delitos contra la Administración Pública) trabajará durante el verano sobre el pedido de elevación a juicio oral de este expediente. Las mismas fuentes aclaran que es un proceso tedioso, con alrededor de 30 partes involucradas.
En el gobierno jujeño afirmaron que la sentencia contra Sala confirmada a mediados de diciembre impulsa la “megacausa”. Argumentaron que el juez de ese caso “estaba esperando el fallo de la Corte por Pibes Villeros para elevar a juicio oral la ‘megacausa’, porque el caso se basa en la asociación ilícita que se probó en Pibes Villeros”. Al igual que en la justicia jujeña, en el Poder Ejecutivo local avisaron que el proceso será largo. Creen que ese nuevo juicio oral contra Sala comenzaría dentro de “un año, o un año y medio, el tiempo que tardó en empezar el de Pibes Villeros”.
En 2023 se decidirá cuándo se reactiva otro juicio oral contra Sala. Se trata de una investigación por el robo del expediente de la balacera de Azopardo, un tiroteo por el que la líder de la Tupac Amaru fue absuelta. Es un proceso que se suspendió por problemas de salud de un acusado y que se declaró nulo.
Régimen de arresto
Tras el fallo de la Corte Suprema, el fiscal de Estado de Jujuy, Miguel Rivas, presentó un pedido ante el juez de Ejecución de la Pena Carlos Cattan para que Sala vuelva a cumplir su condena en una cárcel común. El penal de mujeres de Jujuy está en la localidad de Alto Comedero. En el mismo sentido se pronunció el Ministerio Público de la Acusación. El magistrado confirmó, antes del inicio de la feria judicial de enero, que Sala no volverá a prisión. Notificó que será así mientras permanezca activa una medida cautelar de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en favor de la líder de la Tupac Amaru, según informaron a La Nación desde el Poder Judicial jujeño.
Sala cumple arresto domiciliario en su casa del barrio Cuyaya, a minutos del centro de San Salvador de Jujuy, por una medida cautelar que le otorgó la CIDH en 2017, en la que pidió al Estado argentino que aplique “medidas alternativas a la detención preventiva, como el arresto domiciliario”, al tomar en cuenta, entre otros puntos, que en la cárcel existían “factores de riesgo que incluyen presuntos hostigamientos, una amenaza de muerte y agresiones en su contra”, y que hubo “un pronunciamiento del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detención Arbitraria que calificó tal detención como arbitraria”.
Según pudo saber La Nación, al hacer la presentación contra Sala la Fiscalía de Estado (un organismo de la gobernación) consideró que, con la sentencia firme por Pibes Villeros, era abstracto el fundamento de la medida de la CIDH. Argumentó que, con el fallo de la Corte, ya no existía una prisión preventiva, sino una condena firme y debía cumplirla en la cárcel.
“El juez ya decidió que Milagro continuará en prisión domiciliaria mientras dure la medida provisional de la Corte Interamericana. El jueves ella fue notificada”, dijo Luis Paz, uno de los abogados de Sala, en diálogo con La Nación.
“El fiscal de Estado y el fiscal habilitado en el Juzgado de Ejecución de la Pena pidieron el traslado de Milagro al penal de Alto Comedero. Las razones no me las notificaron. Entonces, me presenté y les advertí a esos funcionarios que la medida provisional de la Corte Interamericana estaba vigente y que una medida en contrario implicaría un alzamiento contra la Constitución”, sostuvo Paz.
Mientras tanto, la semana pasada Sala recibió en su casa a Horacio Pietragalla, secretario de Derechos Humanos, que le brindó su apoyo tras el fallo de la Corte. En el entorno de Sala aseguraron a La Nación que la dirigente de la Tupac Amaru se sometió el último martes a un estudio médico que requirió internación en la clínica privada Nuestra Señora del Rosario, para definir si se tiene que operar la pierna izquierda, en la que se le formaron coágulos.
En paralelo, tras un acampe en Plaza de Mayo de organizaciones que piden que el presidente Alberto Fernández la indulte, asociaciones de derechos humanos que se reunieron con el jefe del Estado no descartaron que interceda a favor de Sala. El Presidente había declarado que estaba impedido por la ley de indultar a la dirigente jujeña, que tiene al menos una docena de causas en su contra por acusaciones de corrupción y violencia.
Fuente La Nacion