En el Ministerio de Economía, Sergio Massa se frota las manos: su cartera tendría una nueva dependencia vinculada al negocio potencialmente millonario de la marihuana legal. Se trata de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y el Cannabis (ARICCAME).
En mayo de 2022 se sancionó la Ley 27.669 de cannabis industrial. En ese contexto y a partir de ese marco regulatorio, se creó este nuevo organismo estatal. Su objetivo principal será el de administrar las licencias para la producción, comercialización y exportación de la planta milenaria y sus derivados.
La propuesta había sido presentada por Matías Kulfas cuando todavía formaba parte del Gobierno. Massa no perdió tiempo y adoptó rápidamente ese proyecto que ya estaba en marcha. Las proyecciones del rubro para 2025 auguran la creación de 10 mil puestos de trabajo y ventas por USD 600 millones, entre exportaciones y mercado interno.
Mientras tanto, la demanda global crece. El mercado legal del cannabis en todo el mundo fue de apenas una tonelada en 1999 y llegó a las 650 toneladas en 2021. Y esa tendencia no se detiene. En el Ministerio de Economía lo ven como una oportunidad y el propio Massa habló de “una nueva industria que tiene 25 mil aplicaciones distintas”.
La agencia estará a cargo de Francisco Echarren, intendente de Castelli. En su municipio se creó, hace un año y medio, el polo de investigación y producción de cannabis más grande de la provincia de Buenos Aires. Fue a través de una coparticipación público-privada.
Echarren no dejará la intendencia, pero aseguran que no percibirá un salario por su nueva función. Es jefe comunal desde 2011 y ya había dejado su cargo en 2021 en manos de su hermano Sebastián, para pasar a trabajar en Ministerio Nacional de Transporte, por ese entonces a cargo del massista Alexis Guerrera.
En esa época, las especulaciones planteaban que aquella salida tenía que ver con la huida masiva de intendentes de todos los colores políticos antes de los dos años de mandato, con la intención de aspirar a un nuevo mandato. Lo cierto es que finalmente no se aplicó la ley que impedía a los intendentes extenderse por más de dos turnos y Echarren volvió a su tierra.
Como vicepresidente de la nueva agencia se designó a Marcelo Morente, médico especializado en la materia. Actualmente trabaja en el Ministerio de Salud de la Nación como responsable del Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN), a través del cual se habilitó a casi 130 mil usuarios de marihuana medicinal en 2022.
El directorio se completa con representantes de las áreas de Seguridad, Agricultura y Ciencia y Tecnología. Además, se convoca a representantes de las provincias para crear un Consejo Federal, que tendrá un rol fundamental en el otorgamiento de licencias. “Es donde habrá que poner el ojo”, aseguran quienes se dedican al negocio.
En Jujuy existe la cosecha legal de marihuana más grande del Latinoamérica. Son 35 hectáreas con 90 mil plantas que pertenecen la empresa Cannava, una sociedad del Estado creada en 2018 que tiene como presidente a Gastón Morales, hijo del gobernador.
San Juan hizo lo propio con la firma CanMe, también estatal. En la misma línea avanzaron en Misiones, donde se produce a través de la empresa MisioPharma. La Rioja no podía quedarse afuera. La provincia que gobierna Ricardo Quintela cuenta con 36 empresas del Estado. Una de ellas es Agrogenética, ahora dedicada al cannabis. En la provincia de Buenos Aires hay desarrollos en General Lamadrid y Hurlingham, además de Castelli.
Es una industria que acerca cada vez más inversiones internacionales importantes. A Jujuy, por ejemplo, llegaron capitales norteamericanos y españoles, una de las ventajas de haberse antcipado. Al mismo tiempo, se acumulan jugadores de peso del mundo empresarial, sobre todo aquellos que se desprenden del mundo de los laboratorios, las farmacéuticas y las prestadoras de servicios de salud.
Facundo Garretón, exdiputado nacional del Pro y fundador del sitio de finanzas Invertir On Line, se posicionó como uno de los grandes jugadores en el negocio. En los últimos años, su grupo adquirió la multinacional canadiense Blueberris Medical Corp y se estableció en Uruguay, en un campo que pertenecía a Susana Gímenez. La diva le vendió la extensa chacra por casi 5 millones de dólares en 2021.
Fuente Mendoza Today