Por Ignacio Ortelli
El Gobierno concedió que el Presidente va a armar una mesa electoral pero insiste con la idea de que no haya condicionamientos. El factor Massa.
Aunque este jueves el Gobierno confirmó que, tal como anticipó Clarín, accedió a abrir el debate por las candidaturas en el Frente de Todos, Alberto Fernández insiste en la idea de que haya PASO “para todos” y mantiene su expectativa en torno a la reelección.
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Y en su entorno aseguran que eso no cambiará a pesar de que en los próximos días se oficialice la puesta en marcha de la mesa electoral: el Presidente tiene previsto definir “en mayo” sobre su candidatura, según confiaron en su entorno.
La fecha que eligió Fernández no se explica en el planteo que sostuvo públicamente en los últimos meses, respecto a que “todavía no es el momento” de hablar de candidaturas sino de atender los problemas de la gente. En el Gobierno consideran que, desde su lugar de Presidente, “no necesita” instalación previa como otros precandidatos, y que alcanza con un pronunciamiento el mes previo al cierre de las listas.
Al cabo, recuerdan como antecedente que el 18 de mayo de 2019, cuando Cristina Kirchner anunció que la acompañaría en la fórmula presidencial , Alberto F. contaba con un nivel de conocimiento muy bajo. Es cierto que por entonces contó con el apoyo de su vice durante la campaña, algo que después de estos tres años de confrontación asoma improbable.
La decisión de Fernández apuesta con todo a una recuperación de la economía y a la baja de la inflación. La promesa que hizo el ministro de Economía, Sergio Massa, de que en abril la cifra de variación de precios mensual que reporta el INDEC podía ubicarse por debajo del 4% ofició de organizador de las definiciones, fijó a mayo como el mes clave.
“No hay apuro, la mesa no cambia nada (los planes del Presidente)”, aseguraron en Balcarce 50. Sabe Fernández que sin el respaldo del grueso mayoritario del FdT su intención sólo puede avanzar electoralmente si en la sociedad no politizada se advierte un repunte en los indicadores y logra instalarse la premisa de no cambiar el rumbo.
Es un arma de doble filo: Fernández tiene el problema que, en ese contexto, podría tener como adversario a Massa, el piloto de tormenta que eligió en agosto ante el tembladeral que se desató tras la salida abrupta de Martín Guzmán.
Massa, por lo pronto, ya dijo varias veces que no va a ser candidato. La última vez fue esta semana, en el encuentro del PJ bonaerense que encabezó Máximo Kirchner el martes en Merlo. “Es incompatible ser candidato y ser ministro de Economía”, razonó.
En las filas del Frente Renovador, sin embargo, confían en que es el único que puede capitalizar una mejora en la economía. En las filas del Presidente piensan distinto.
Fernández no interpreta como un desafío hacia su figura los movimientos de distintos referentes frentetodistas. Ni siquiera los de su propio equipo, como el de Massa ó el del jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Por el contrario, alienta a que todos los espacios del FdT estén representados. Y no coincide con la visión del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, que dijo que “si el Presidente va por la reelección, ningún representante del espacio de Gobierno debería competir”.
Sólo hay un límite que, como expuso Clarín, debe resolver: la cláusula “moral” que instauró en 2021 y que implica que aquellos funcionarios que son candidatos deben renunciar o tomarse licencia en sus cargos.
“El Presidente, como titular del PJ, está analizando la conformación de una mesa que trabaje sobre la estrategia electoral“, confirmó este jueves la portavoz Gabriela Cerruti, quien en simultáneo recordó que Fernández quiere competencia en las primarias.
“Hace más de un año, el 17 de noviembre del año pasado, el Presidente dijo que íbamos a ir este año a una PASO donde todos se iban a poder expresar y elegir el candidato que mejor nos represente”, indicó.
La funcionaria que a pesar de las pujas internas y el recelo que genera entre los amigos de Fernández supo conseguir un lugar de influencia en el entorno presidencial, dejó un aviso de cara a la interna: “Estamos empezando a ver alineamientos, donde cada espacio busca instalar a quien considera que es el mejor candidato y donde todos tenemos que trabajar para que no vuelva a triunfar la derecha en Argentina. Mientras esos debates se den en el marco del debate político, de la mejores ideas, y no incluyan agravios personales ni operaciones de prensa, ni todas esas cosas, bienvenido sea”.
Fue un mensaje por elevación a los camporistas Andrés “Cuervo” Larroque y al ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, quienes lideraron los últimos ataques contra el Presidente.