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l camarero de un céntrico bar o la dependienta de una tienda en la calle comercial de una gran ciudad es muy probable que no vivan en esa zona. O dicho de otra forma: si usted trabaja en hostelería o comercio, hay más opciones de que se tenga que desplazar para llegar a su puesto de trabajo. El mapa de las profesiones dibuja algunas fronteras ya conocidas, pero aporta nueva información sobre la población según su lugar de residencia.
La M-30 de Madrid es una barrera socioeconómica de facto. Los ocupados en restauración, comercio o los trabajadores no cualificados viven al sur. En Barcelona, la situación es, incluso, más acusada. Solo en el Raval se supera el tercio de ocupados en estos sectores, mientras que su presencia es más notable en Hospitalet, Sant Adrià o Santa Coloma. Lo mismo sucede en Valencia, Zaragoza, Málaga y Bilbao. Es un fenómeno que se repite en casi todas las ciudades españolas. Por el contrario, en el centro destacan directivos, administrativos o personal técnico o científico (aquellos con estudios superiores).
Las personas con empleos más cualificados residen en barrios de rentas más altas
Estas diferencias las hemos visto ya en los mapas de renta en cada barrio que publica el INE desde hace cerca de un lustro. Pero los datos nuevos dan una nueva dimensión de la renta ligada a las categorías profesionales. Las personas con rangos más altos de la clasificación, que coinciden con empleos más cualificados, como directivos o técnicos, residen mayoritariamente en zonas de rentas altas. Y por su parte, quienes se dedican a profesiones con menos cualificación, como la restauración o las ocupaciones elementales, viven en barrios más humildes.
El Instituto Nacional de Estadística ha actualizado su censo de 2021, que permite conocer la ocupación y zona de residencia de 18,6 millones de españoles en cuanto a sección censal. Esta división administrativa es inferior al municipio e incluso al distrito, lo que permite estudiar con gran nivel de detalle, especialmente en grandes ciudades, la información sobre el empleo de los residentes.
La categoría que cuenta con más trabajadores es la que incluye los servicios de “restauración, personales, protección y vendedores”. En total, son más de cuatro millones los españoles cuyo oficio entra dentro de esta definición. La residencia de estos profesionales dibuja amplias desigualdades, sobre todo en las grandes ciudades. Por poner dos ejemplos, casi no hay rastro de estos empleados en el distrito de Salamanca (Madrid) o en el casco antiguo de Sevilla, ambas zonas con gran tejido comercial y hostelero. Y al revés, si buscamos dónde viven los directores o gerentes, no los encontraremos en la zona sur de Madrid o Nou Barris, en Barcelona.
El INE ha reagrupado algunas ocupaciones concretas, como las militares o las de la Guardia Civil. Así, en la manzana madrileña donde se ubica la dirección general del instituto armado figura que más de la mitad estarían en esta categoría, que incluye los servicios de “protección”.
Las mayores tasas de trabajadores cualificados del sector agrario están en municipios de Asturias y Galicia
Otro fenómeno que se aprecia en los datos es la concentración de contables, administrativos y otros empleados de oficina en las grandes ciudades y capitales. Esta división presenta menos desigualdades, sin embargo, dentro de los propios municipios. También los trabajadores cualificados, como técnicos y científicos, están más presentes en las ciudades, aunque el tejido industrial de algunos municipios hace que también destaquen en algunas secciones censales de municipios periféricos como Alcázar de San Juan (Ciudad Real) o Don Benito (Badajoz).
La foto general permite ver que los mayores porcentajes de empleados no cualificados, entre los que se encuentran personal de limpieza, ayudantes de cocina o peones, se sitúan alrededor de Sierra Morena, principalmente en las provincias de Jaén y Córdoba. Al sur del río Tinto, en Moguer (Huelva), buena parte de sus residentes se dedica a estos trabajos. En el sureste del municipio, la concentración de estos empleados supera el 60%.
Las mayores tasas de trabajadores cualificados de la agricultura, ganadería o pesca están en municipios de Asturias y el norte y centro de Galicia. La Illa de Arousa, en Pontevedra, cuenta con secciones donde casi la mitad de la población activa está empleada en estos sectores. Eso sí, con menos de 5.000 habitantes, es uno de los municipios más poblados donde destacan los empleados del sector agrario.
Hay zonas de España en que el tejido productivo define y da empleo a buena parte de su población. En algunas secciones censales de Ubrique (Cádiz), la mayoría de sus residentes trabaja en la industria manufacturera. La cifra se sitúa en el 20% para el conjunto de este municipio de la sierra gaditana.
Los datos muestran diferencias no solo en cuanto a la residencia de los empleados, sino sobre la concentración de los mismos en determinadas zonas, según la categoría. Así, en varias secciones censales de Almería capital se supera el 70% de trabajadores no cualificados, mientras que el mayor porcentaje de oficinistas rara vez supera el 20%. Así, estos trabajadores conviven con otros profesionales técnicos, con estudios superiores, como ingenieros o docentes. De esta forma, la ocupación y el nivel económico determinan en buena medida este tipo de segregación.
Fuente El Confidencial
